La ley trans y la reforma del aborto llegan este jueves al Pleno del Congreso donde se enfrentan al rechazo de PP y Vox, que han presentado enmiendas a la totalidad a ambas normas, y al de Ciudadanos, que defenderá un texto alternativo al del aborto.

Es el primer examen parlamentario de los dos proyectos de ley aprobados por el Ejecutivo, una prueba que previsiblemente superarán sin problemas ya que cuentan con los apoyos suficientes para que siga su tramitación, por vía de urgencia, en las Cortes.

Una vez supere el jueves los vetos de PP y Vox, la ley trans, que contempla el cambio de sexo en el registro sin necesidad de informes médicos o tratamientos hormonales, tiene un camino parlamentario arduo dado que cuenta con el rechazo de un parte del movimiento feminista así como de destacados socialistas como la presidenta de la Comisión de Igualdad, Carmen Calvo.

Calvo siempre se ha manifestado contraria a esta norma, la última vez a principios de la semana en una entrevista en El Mundo en la que aseguró que la ley “puede destrozar la potente legislación de igualdad” que existe en el Estado. No obstante, el PSOE, según afirmó el portavoz del grupo socialista, Patxi López, no va a dar libertad de voto a la ley, y espera que en la tramitación parlamentaria se hable con tranquilidad para buscar el mejor modo de que los derechos de las feministas y las personas trans no colisionen.

En su enmienda a la totalidad de devolución al Gobierno, el PP considera que el proyecto de ley trans y de derechos LGTBI está “ideologizado” y es “incorrecto desde el punto de vista técnico-jurídico y de cuestionable constitucionalidad”.

Los ‘populares’ rechazan la “autodeterminación de género” y que se pueda equiparar el género al sexo.

“El proyecto propugna un cambio de paradigma en todo el ordenamiento jurídico, pretendiendo redefinir quién es hombre y quién mujer, lo que implicará que no pueda justificarse una discriminación por razón de sexo y mucho menos la violencia contra la mujer”, advierte el PP su texto en línea con una parte del movimiento feminista. Y éste es uno de los principales argumentos de Vox, que ve en esta norma una “batería de medidas de adoctrinamiento e ingeniería social”.

Esta fuerza cuestiona que se imponga la “ideología de género” por encima del sexo y advierte de que permitir el cambio de sexo por la mera voluntad abre la puerta a “varones biológicos” en deportes de mujeres y otros ámbitos específicamente femeninos, como prisiones, aseos o casas de acogida.

La reforma de la ley del aborto, que tiene como principal objetivo garantizar las interrupciones voluntarias del embarazo en la sanidad pública y eliminar la exigencia de consentimiento paterno para las chicas de 16 y 17 años, también solventará a priori los vetos de PP, Vox, así como el de Ciudadanos.

El PP acusa al Ejecutivo de obviar “una gran controversia jurídica, política y social” sin atender a expertos ni esperar informes, además, considera que es un proyecto “innecesario, inoportuno y precipitado”.

Así, reclama una educación afectivo sexual que promueva relaciones desde el respeto y la responsabilidad y ve “absolutamente esencial para una sociedad avanzada facilitar el apoyo a la maternidad”, con dotación presupuestaria suficiente.

En corto

Apoyos. A pesar del rechazo de PP, Vox y Ciudadanos, los proyectos de ley presentados por el Gobierno español previsiblemente superarán sin problema “el examen parlamentario”, ya que cuentan con los apoyos suficientes para que siga su tramitación por vía de urgencia en las Cortes.