Convencidos de que mañana domingo conseguirán un “extraordinario resultado”, el PSE se congregó ayer en Bilbao en torno a su candidato a lehendakari, Eneko Andueza, y el presidente español, Pedro Sánchez, para darle el empujón final a su campaña. Han sido 15 días en los que, según Andueza, han demostrado a las claras que el PSE garantiza “la pluralidad, el respeto al diferente, el diálogo, el progreso y la diversidad”. Es por ello que no dudó en pedir llenar las urnas “con el puño y la rosa” para que en Euskadi gane en más libertades y políticas sociales frente a los “proyectos identitarios” que tan solo “dividen”.

Los socialistas vascos se conjuraron en un abarrotado Palacio Euskalduna bilbaino para que “Euskadi vuelva a ser socialista”. Y lo hicieron acompañados con el que hoy en día es su mejor target electoral, Pedro Sánchez. Andueza ahondó en que el PSE debe de poner el “broche de oro de esta gran campaña electoral” dando el campanazo con “un magnífico resultado”. “Porque nos hemos volcado, nos hemos pateado Euskadi de arriba abajo, nos hemos desgañitado en mítines, repartos y entrevistas. Hasta el domingo a la noche no sabremos los resultados, pero hay algo en lo que ya hemos ganado, y es que la mejor campaña ha sido la nuestra, la de las propuestas, las sonrisas y la ilusión”, según incidió.

Andueza volvió a utilizar el argumento de que, “mientras el resto se escondían, rechazaban debates y ocultaban su agenda”, él ha ido “de frente, a pecho descubierto, a la cara a la ciudadanía”. “Si ha habido un partido en campaña, si ha habido un partido que ha hablado de los problemas reales de la gente, ese ha sido el PSE. Y solo por eso ha merecido la pena este viaje, por eso estoy convencido que este domingo van a cambiar las cosas en este país. Vamos a sacar un resultado espectacular y vamos a decidir el futuro de Euskadi”, afirmó. En todo caso, al PSE le falta poner la puntilla a la campaña, que no es otra que esquivar la gran batalla que se augura entre EH Bildu y PNV y protagonizar un vuelco histórico. De hecho, quiso fijarse en un antecedente más que positivo para sus siglas como la última cita de las elecciones generales en Euskadi. Se dirigió a “todas las personas que hicieron posible que el partido socialista fuera el más votado en las pasadas elecciones generales” para pedirles el voto otra vez más porque “los problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad no han cambiado”. Por último, también se dirigió a aquellos “votantes del PNV que están decepcionados con su gestión y además no quieren aventuras independentistas”.

Futuro

Este 21-A “se juega el futuro de Euskadi”, advirtieron desde un PSE que vaticina que existen tres posibilidades: “conformarse con lo que tenemos, seguir en la autocomplacencia, en el hemos sido; volver hacia atrás, encerrarnos en nosotros mismos, aislarnos; o progresar, mejorar, incluir y convivir”. La oferta socialista pasa por políticas enfocadas a dar “estabilidad”, “políticas sociales centradas en las personas” con un Gobierno “que sepa gestionar ante los enormes retos que se echan encima, crecer económicamente, pero también con cohesión social, sin dejar a nadie atrás”. Para ello es considerado indispensable “sacar el máximo rendimiento a la enorme capacidad” que ofrece el Estatuto de Gernika con todas las transferencias de las que ya dispone la Comunidad Autónoma Vasca.

Y es que Andueza concluyó remarcando que si el PSE no forma parte de los ejecutivos “no hay pluralidad, no hay políticas sociales, hay proyectos identitarios y proyectos que dividen”. Por el contrario, con el partido socialista “hay pluralidad, respeto al diferente, diálogo, consenso, políticas sociales, progreso, diversidad, soluciones a los problemas reales de la ciudadanía y un gobierno para todos los vascos y vascas”, ahondó, para proclamar por último que los socialistas vascos son la verdadera “izquierda útil, la izquierda que ofrece estabilidad”. “Vota al que decide”, abundó.