Pablo Iglesias apeló ayer a Pedro Sánchez para que facilite un gobierno de izquierdas en Euskadi, escenario que el exlíder de Podemos ve viable pese a que el resto de fuerzas, incluida EH Bildu, crea lo contrario. De este modo, el exvicepresidente del Ejecutivo español lanzó “un órdago” al líder del PSOE para que lo propicie “a cambio de la estabilidad” en Madrid. En su primera aparición pública en un acto de la campaña vasca, Iglesias subrayó que el cambio y la presencia de la formación morada resultan “imprescindibles” porque “alguien tiene que pensar fuera de la caja del PNV y alguien tiene que decir que no hay futuro nacional que se pueda construir con los gestores de unos intereses de clase que van contra la mayoría social vasca”. A su juicio, “es divertidísimo escuchar que es imposible un Gobierno sin el PNV”, como ha llegado a señalar EH Bildu, y ante los argumentos de que el PSOE “no lo permitiría jamás”, se preguntó: ¿Ah no?, ¿quién iba a pensar que el PSOE iba a permitir el acercamiento de presos?, ¿quién iba a pensar que el PSOE iba a aceptar la amnistía de nada más y nada menos que de Puigdemont cuando Sánchez prometió en campaña que le iba a traer esposado a sentarle frente a un tribunal?”.

“Es una cuestión de números y de correlación de fuerzas. Lo que pasa es que hay solo una fuerza política en el País Vasco que está dispuesta a plantear ese órdago, que está dispuesta a decirlo y a sacar los colores a las fuerzas políticas que dicen que tiene que seguir el PNV hegemonizando la representación de lo vasco. Y es Elkarrekin Podemos”, argumentó el exdirigente morado, para quien “no es verdad que la apuesta del PNV fuera la construcción nacional de Euskal Herria, nunca lo fue, fue la representación de una clase y de unos intereses económicos concretos que se negociaban en Madrid con un modelo de autonomismo”.

Por ello, precisó que, cuando ahora “se habla del oasis vasco, solo basta escuchar lo que dicen ahora de las huelgas”. En concreto, aludió a las advertencias de la formación jeltzale sobre que “hay demasiadas huelgas en este país”, para contestarle que, “por eso los salarios en el País Vasco son más altos, no por el PNV, sino por las huelgas”. Iglesias recordó que “la única razón por la que el PNV no se puede permitir pactar con el PP es porque la sociedad vasca, que es antifascista, no aceptaría un acuerdo que involucre a una escisión del PP que se llama Vox”. No obstante, alertó de que, en el momento en el que el PP “pueda volver a atar en corto a su perro de extrema derecha, el proyecto político del PNV es negociar con el bloque de poder en Madrid”.

Por otro lado, y refiriéndose a Sumar, aunque sin citarla, dijo que “puede haber una izquierda bien tratada”, que reciba “mimos mediáticos”, pero, para ello, debe asumir que “los aliados en el bloque de gobernabilidad privilegiados no son ERC y EH Bildu, sino el PNV y CiU”. “Y si no, acabaréis como Pablo Iglesias e Irene Montero, con fascistas en la puerta de vuestra casa, con jueces persiguiendo”.