MAYORÍA de gente joven ayer en el encuentro de lectoras y lectores de DEIA con el cabeza de lista jeltzale a las próximas elecciones autonómicas, Imanol Pradales. La frente senatorial y canosa de Rodolfo Gárate, txapela en una mano, paraguas en la otra y el DEIA cuidadosamente plegado en Z bajo el brazo, suponía una excepción.

Ocupaban las sillas de una de las coquetas salas de la planta baja de Alhóndiga Barakaldo personas en plena fase de exploración de la vida. Caso de Ioritz García, Beatriz Berlanga, Ander Suárez, Juan Bereziartua, Erlantz Urdiain, Alex Moreno o Ander San José. Son puro porvenir.

Encuentro de Imanol Pradales Deia

De ese futuro habló de manera pausada, segura y enérgica, Imanol Pradales. Enfatizando sus respuestas con movimientos de las manos, aunque sin asomo alguno de histrionismo ni crispación. Un hombre joven y sereno que une continuamente en su discurso los caminos recorridos en el pasado y las sendas por abrir en los tiempos que vienen.

La directora de DEIA, Marta Martín, sentada junto a Pradales ante una concurrencia atenta, pronunció las palabras de bienvenida y agradecimiento. La periodista dio paso a la representación de la audiencia del diario, expectante, sentada en primera fila. Se trataba de Vanesa García, Ander Barrenetxea, Ane Galarraga, Igor Flores, Alex Moneo, Iñigo Castaños y Susana Alaguero. La mayoría, menores de 35 años y, en todos los casos, naturales de la Margen Izquierda. El candidato empatizó con quienes le formulaban las preguntas. A menudo, se puso en el lugar de quien tenía sentado o sentada delante, fuera autónomo, trabajadora, pequeña empresaria o estudiante.

Marta Martín dio voz, además, a quienes preguntaron de manera electrónica, como Gorka Oficialdegui, Mikel López, Cristina Pérez o Mikel Gutiérrez, a quienes Pradales también ofreció respuestas.

Alhóndiga Barakaldo, el emplazamiento elegido por DEIA para este encuentro, aporta su propio significado. El veterano almacén municipal de graneles levantado en los años 40, más tarde depósito del Banco de Alimentos y en parte usado para viviendas, es ahora un vanguardista centro de formación gracias a la colaboración entre el municipio fabril y la Fundación de Trabajadores de la Siderurgia Integral.

El edificio mantiene un aspecto exterior tradicional. Por dentro, nada que ver. Abunda en espacios abiertos, techos altos, salas minimalistas que combinan paños lisos con vidrios translúcidos, metal e iluminación a base de plafones blancos y largas tiras de led. Cientos de metros de cable suministran energía y la conectividad precisa hoy. Se trata de una incubadora de futuro. La Escuela de Aprendices del Siglo XXI. Justo al lado de la estación del tren de cercanías de Desierto Barakaldo.

El lugar, toda una referencia en el callejero emocional barakaldarra, ha cambiado. Conserva su identidad, arraigada a su propia historia, pero se ha modernizado. Se ha actualizado para seguir sirviendo y para convertirse en referente de las generaciones del momento. Eso es Alhóndiga Barakaldo. Y se encontraba en el acto uno de sus motores, la alcaldesa Amaia del Campo, junto a las primeras ediles de Sestao, Ainhoa Basabe, y Santurtzi, Karmele Tubilla, así como al portavoz jeltzale en Portugalete, Txema Ezkerra.

También asistieron, Pedro Barreriro, del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, o Aitor Argote, de Mercabilbao, además de Andoni Manso, Jon Ander Campos o Gorka Etxarte. Discretamente, en la penúltima fila, el presidente del Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar.

Recibieron a los asistentes el director general de Grupo Noticias, Juanjo Baños; el director general de Editorial Iparraguirre, Javier Andrés; el director editorial de contenidos de Grupo Noticias, Iñaki González; y el director de Desarrollo de Negocio de DEIA, Ibon Mujika