Getafe y Athletic abrirán el viernes la trigésimo cuarta jornada de liga con el tenso enfrentamiento de la primera vuelta del campeonato en el recuerdo. El 27 de septiembre del año pasado, en el marco de la séptima jornada, se vieron las caras por última vez rojiblancos y azulones en San Mamés en un encuentro que finalizó en tablas (2-2) y con un carrusel de tarjetas en los minutos finales del choque.
Después de que el colegiado Díaz de Mera expulsara a Oihan Sancet con roja directa al filo del descanso y de que el conjunto madrileño igualara el marcador en el minuto 83, las hostilidades se desataron en un larguísimo tiempo de añadido, superior a los diez minutos, en el que el trencilla del Comité de Castilla-La Mancha mostró hasta ocho tarjetas.
Tres fueron para el Athletic y cinco para el Getafe, incluida una cartulina roja al técnico José Bordalás, a quien varios jugadores rojiblancos acusaron de malas artes a la hora de intentar perder tiempo. La polémica se suscitó a raíz de un intento de contragolpe local en el minuto 92 que el árbitro interrumpió para que el azulón José Ángel Carmona, tendido inicialmente fuera del campo en la zona de banquillos, pudiera ser atendido por los servicios médicos del Getafe al tumbarse dentro del terreno de juego con Bordalás a su vera.
Protesta de Iñaki Williams
Iñaki Williams, autor del 2-1 en el minuto 62 a pase de De Marcos, fue el más vehemente en la protesta contra el modo de actuar del entrenador alicantino, que fue expulsado por “entrar en el terreno de juego durante una interrupción discutiendo con un jugador contrario llevándose el dedo índice a la boca mandándole callar”, según rezó el acta del partido.
El mayor de los Williams, por su parte, fue amonestado por “discutir con el entrenador del equipo rival sin llegar a insulto ni amenaza”. Al término del encuentro, el ‘9’ del Athletic, que antes del pitido final pidió al público que cesara en los cánticos de “a Segunda, a Segunda”, al igual que hizo Ander Herrera, no pudo morderse la lengua. “Me parece una vergüenza que se pierda el tiempo así. Esto no forma parte del fútbol y en los últimos minutos con la adrenalina a tope he ido a recriminarle a Bordalás. No me siento orgulloso, pero que se pierda el tiempo de esta manera no me gusta nada”, lanzó el delantero rojiblanco, quien agregó en relación al técnico del Getafe que “sé que es cosa de él, todos en primera División le tenemos calado, sabemos a qué juega su equipo. A muchos no nos gusta, pero es lícito y es lo que hay”.
La respuesta
Minutos después, en rueda de prensa, Bordalás, además de considerar “injusta” e “incomprensible” su expulsión, fue cuestionado por las palabras de Williams y también se expresó con contundencia al indicar que “son palabras oportunistas, desproporcionadas y fuera de lugar. Lo que tiene que decir Iñaki Williams es el insulto que me dijo y que es grave. Ahí están las cámaras y hay que ser respetuosos con los profesionales como yo lo soy con todos”.
No fue el último episodio del enfrentamiento. El representante de Williams, Félix Tainta, entró en directo en el programa El Chiringuito para defender al rojiblanco: “No voy a soportar que manchen el nombre de Iñaki Williams, un chaval respetuoso con todo el mundo. Bordalás miente descaradamente. Miente y él lo sabe. Porque él querrá lavar su imagen y desviar la atención... Iñaki no se tapa la boca. Que hoy todo el mundo se la tapa, pero Iñaki no. ¿Quién es él para decirle a Iñaki que se calle y que juegue? Lo que tiene que hacer Bordalás es estar en su área técnica y no meterse al campo”.
Este viernes, en El Coliseum, ambos protagonistas vuelven a verse las caras siete meses después de una sonada polémica dentro y fuera del terreno de juego.
