Vignale es la nueva línea de productos con la que Ford pretende dar el salto de calidad que le permita cautivar a la clientela más sibarita y solvente. Con ese objetivo, el constructor norteamericano propone reinterpretaciones de algunos de sus modelos convencionales provistas de tecnología y puesta en escena muy sofisticadas. Ya existen variantes así de Mondeo y S-Max, a las que se van a sumar este año ejecuciones similares de Kuga y Edge.

Desde siempre, los fabricantes generalistas, los que diseñan y ensamblan modelos de todo tipo para el gran público, han soñado con triunfar también en la categoría de lujo. Esa ambición ha generado pocos éxitos y muchas frustraciones entre los aspirantes. Por el motivo que sea, quizá por unos hábitos de consumo clasistas, la clientela no admite que la misma compañía que demuestra su buen hacer produciendo utilitarios, furgonetas o SUV sea capaz de crear automóviles de alta gama dignos. La historia del sector está plagada de infructuosos intentos de las principales compañías por echar raíces entre la aristocracia.

El único recurso que funciona medianamente a los constructores generalistas para salvar las reticencias de la clientela Premium es la creación de divisiones o marcas filiales que ataquen ese mercado de lujo. Los ejemplos abundan: Volkswagen y Audi tienen bien repartidos sus roles, Toyota sacó de la chistera a Lexus, el grupo Renault Nissan cuenta con Infiniti, DS se ha independizado de Citroën... Ford toma otro rumbo. En vez de apostar por la segregación, impulsa una línea de producto específica bajo su propia firma. Así nace Vignale.

Su primera creación a la venta tomaba como base el Mondeo, en formatos sedan y familiar. Algo después se agregó la lectura similar del S-Max. Ahora Ford anuncia la versión del Kuga, dejando para más adelante las variantes del Mondeo de cinco puertas y del nuevo Edge.

Al igual que todos los productos de esta saga, el Kuga Vignale se distingue por su porte, marcado por una característica parrilla hexagonal, y por disfrutar de una puesta en escena y de unas dotaciones exquisitas. Se da a conocer con un exclusivo color exterior perla-metalizado de reflejos rosados (se llama Vignale Milano Grigio) y muestra un interior en piel Cashmere minuciosamente acabado. Oferta una gama motores compuesta por dos unidades EcoBoost de gasolina (cuatro cilindros de 1.5 litros con 150 y 182 CV) y otras dos TDCi 2.0 diésel (150 y 180 CV). Se pueden combinar con transmisiones manuales y automáticas de seis relaciones, así como con tracción delantera e integral inteligente ‘All Wheel Drive’.

Cada unidad Vignale se somete a un riguroso control de calidad en el que participan cámaras láser y el ojo humano. La pintura, por ejemplo, recibe un pulido final a mano durante dos horas. Las dotaciones de este acabado superan con creces a las de la ejecución de serie más completa. Incluyen multitud de recursos, como el sistema de información y entretenimiento SYNC 3 (contiene pantalla táctil de 8 pulgadas y equipo de sonido de calidad), además de un amplio surtido de elementos de bienestar y seguridad: alerta de cambio de carril, reconocimiento de señales de tráfico, cámara gran angular delantera, control de crucero adaptativo, control de ruido, detector del ángulo ciego, aviso de salida de carril y de fatiga del conductor.