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El bar de los deseos

Clientes de La Roussbería, en Sabino Arana, decoran la cristalera con sus peticiones para 2012 en post-it de colores que hoy se quemarán "para convertirlos en realidad"

El bar de los deseosFoto: Pablo Viñas

Bilbao

cON la llegada del año, nuevos deseos y propósitos rondan por nuestras cabezas. Año nuevo, vida nueva es el lema de muchos que con 2012 recién estrenado se proponen cambiar de hábitos. Algunos de ellos se cumplen, pero muchos otros se quedan por el camino. Pero soñar es libre, divertido y gratuito. Por eso, el bar La Roussbería de Bilbao ha tenido una original idea para que sus clientes pidan al año nuevo sus deseos, los sueños que alimentan el alma. Pero estos deseos son diferentes: se escriben en post-it de colores, y decoran la cristalera del establecimiento. "Es una manera diferente de proponerte lo que quieres hacer durante los doce meses del año. Puedes ver los deseos de otras personas, y al dejarlo escrito, los deseos se hacen más reales", opina Alicia Rocafull, propietaria del establecimiento, sito en la calle Sabino Arana, 31.

"Aprender a tocar la guitarra". Ese fue el primer post-it que decoró la cristalera del bar La Roussbería el pasado lunes. Ahora, ya llevan 68 deseos y han conseguido dar color y vida al bar. "Completar la cristalera con los deseos y propósitos de nuestros clientes es lo ideal", comenta Alicia.

68 deseos de colores A los 68 post-it de ayer, seguro que se suman muchos más durante el día de hoy. Mensajes de colores que atrapan la atención de clientes y transeúntes.

En ellos se recoge desde los deseos más clásicos como "bondad y amor para todos" y "que las guerras se acaben", hasta otros, que dejan volar la imaginación de los clientes: "Que Urdangarin dé las uvas en 2013 para que nos explique lo de los cuartos", "Ver menos Tele 5 y más documentales de La 2", "Que mi madre se eche novio y me deje vivir en paz", "Que todos los hombres hagan pis dentro del inodoro", "Que las merluzas vuelvan a nuestro Cantábrico", "Independizarme, vencer mis miedos y ser pobre pero libre", "Follar más y joder menos" y "Que el Athletic gane todos los títulos". Y así hasta 68 los mensajes en post-it que ayer adornaban la cristalera.

Todo empezó como un juego. "El lunes quité los adornos navideños del bar, se inició el curso escolar, y con todo esto parecía que volvíamos a la normalidad", explica. Sin embargo, a Alicia se le ocurrió colgar un post-it en la cristalera del bar y pedir sus deseos al año nuevo: "Creo que es una manera bonita y diferente de iniciar el nuevo año y ha gustado mucho entre los clientes". Además, los post-it consiguen dar color y vida al establecimiento, que no pasa desapercibido ante las miradas de las personas. "Muchos se paran para echar un vistazo a los post-it, a curiosear. Además, la zona es bastante tradicional y triste. Con iniciativas como estas conseguimos dar un poco de vida y más color al barrio", comenta Alicia.

Desde la página de Facebook, cualquiera puede mandar su deseo, traspasando fronteras. Reciben los mensajes en el muro de Facebook y Alicia se encarga de escribirlos en notas de colores y pegarlos en el cristal. "Nos ha escrito mucha gente en internet y tenemos deseos y propósitos desde Estados Unidos", cuenta Alicia sorprendida.

Ritual Los post-it decorarán el local hasta hoy. Después, Alicia retirará cada uno de los deseos y los quemará como si de un ritual se tratara, "para que se hagan realidad". Ha sido una semana entera para escribir deseos, y creer en ellos, porque solo así pueden hacerse realidad. "Casi todos los deseos que se piden son propósitos. En gran medida está en nuestras manos que se cumplan o no", se sincera Alicia.

Ella fue la primera en escribir el suyo y pegarlo en el cristal, proponiéndose empezar a tocar la guitarra "que lleva cuatro años olvidada". Y de ese primer deseo han seguido otros, unos más originales, íntimos, profundos, de humor, curiosos. En definitiva, diferentes propósitos de personas anónimas que sueñan despiertas. "Porque no basta con escribir los deseos, también tienes que creer que ocurrirán. Dale a tus deseos la capacidad de no ser solo deseos, sino de ser tu realidad", explica Alicia en la página web de La Roussbería.