TODO un refugio para el paladar en forma de pintxos, que el fin de semana superan la veintena, y raciones que van desde las tradicionales croquetas, alitas de pollo, gambas de Huelva... hasta lo más selecto y delicatessen como el sashimi de atún rojo o el pulpo cocido en casa. Todo casero y primando la calidad del producto, pero cuidando que no se resienta el precio. A ello acaban de añadir una carta de hamburguesas, con ocho diferentes, muy del gusto de la gente joven.

Con tales reclamos y sus más de 12 referencias de vermuts, incluso uno preparado, no es de extrañar que al mediodía su terraza complete el aforo, sobre todo el fin de semana.

Si bien el aperitivo es el momento fuerte en El Refugio, en su comedor sirven también menú del día y especiales para grupos (hasta 10 personas), confeccionados al gusto y la medida de los comensales, además de carta. Así, en cada momento del día varía su clientela, desde el público familiar a los más jóvenes... todos son bien recibidos en este establecimiento ubicado en el barrio de Txurdinaga, al que su nueva gerencia le insufló nueva vida hace ya dos años.