Vino, cerveza y sirope para 'cazar' avispas
Los apicultores de Gipuzkoa se las ingenian para eliminar a la especie 'asesina' invasora antes de que se expanda
No solo de abejas se alimenta la temible avispa asesina o avispa asiática. Su dieta exige también la ingesta de hidratos de carbono,y es a partir de ahí cuando el curioso combinado de vino blanco, cerveza y sirope ideado por el apicultor guipuzcoano Julián Urkiola se convierte en el sistema más eficaz para atraer a los insectos. Bichos que liban de lo lindo la bebida alcohólica hasta que muchos mueren ahogados.
Y es que las temidas avispas asiáticas ya están aquí, vuelven por primavera, y parecen haber encontrado en Gipuzkoa su lugar de adopción. Tanto es así que en una semana han sido capturados unos 120 insectos en Irun, Urnieta, Oiartzun y Hernani, según informó la Asociación de Apicultores de Gipuzkoa. La mayor parte son avispas reinas, cuya captura se antoja crucial para minimizar los estragos de una especie que se alimenta hasta en un 80% de abejas. Desde que la vespa velutina llegó a Irun en 2010, los apicultores se han convertido en expertos de una especie desconocida. Ni siquiera está claro su origen concreto, si bien todo apunta a que pudo llegar a Burdeos procedente de China, en un cargamento de madera sin desinfectar.
Es ahora cuando las avispas reinas salen de su lugar de hibernación. Su captura se convierte en una carrera contra el reloj puesto que las que eludan las trampas serán las que construyan enormes avisperos en verano. El caserío de Julián Urkiola, en Hernani, es un muestrario de la evolución de esta especie exótica. El presidente de la Asociación de Apicultores de Gipuzkoa nos recibe en el garaje, donde toma en sus manos envases de plástico que contienen avispas capturadas esta misma semana. Son reinas. Han permanecido vivas durante su cautiverio, aunque por indicación de Neiker, el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, las avispas fueron congeladas el martes. Urkiola está decidido a hacerles frente. Utiliza para capturarlas una caña de pescar a modo de pértiga telescópica con la que alcanzar lugares recónditos donde anida la avispa. El experto toma en sus manos varias botellas de plástico de una marca en concreto. "La parte superior se corta y se vuelve a introducir de manera invertida. Hay que hacer un agujero de ocho milímetros. En la parte baja se coloca una mezcla de vino blanco, cerveza y sirope. Es un concentrado que las atrae. No es la panacea, pero es lo más eficaz y económico", explica el experto, en lo que acaba por convertirse en una trampa mortal.
investigación Visto lo visto, parece evidente que erradicar la avispa asiática con los métodos disponibles es poco menos que una quimera. Como en una guerra en la que escasean los recursos, el control de la invasión se realiza como se puede, mientras los laboratorios investigan una solución definitiva.
Desde la semana pasada, los apicultores han colocado trampas en Urnieta, Oiartzun, Irun y Hernani, "y los bichos ya han empezado a caer", dice Urkiola. No es un trabajo en solitario. La Diputación de Gipuzkoa decidió descentralizar el año pasado la lucha contra la especie y el Ayuntamiento de Donostia ha activado esta semana la instalación de trampas en 35 lugares de la ciudad. Es la guerra.
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