El PNV ve difícil el pacto con Bildu porque los vascos pagarían dos veces las pensiones
Le remite a Sánchez porque la competencia es estatal y, con un complemento vasco general, habría una doble tributación
bilbao - El PNV realizó ayer una primera valoración genérica sobre las condiciones que ha planteado EH Bildu para la negociación de los Presupuestos autonómicos, y confesó que ve “complicado” llegar a un acuerdo con las exigencias que ha puesto sobre la mesa a cambio de su abstención. En la línea de lo publicado ayer por este periódico, los jeltzales creen que el pacto será difícil por dos motivos: la cuantía económica de la propuesta (420 millones, casi el doble que los 220 que pidió el año pasado) y, sobre todo, que ese dinero se centre en complementar las pensiones de viudedad con carácter extensivo y general a través de una partida de 350 millones, cuando en realidad la competencia la tiene el Estado, y la comunidad autónoma solo puede actuar con limitaciones y en casos puntuales como lo hace en la actualidad para reforzar las pensiones más bajas a través de la renta de garantía de ingresos. Lo contrario supondría poner en marcha un sistema paralelo y por duplicado que implicaría que los vascos pagaran dos veces para sostener el sistema: a través de las cotizaciones a la Seguridad Social, y otra vez a través de los impuestos autonómicos. El PNV rechaza esa doble tributación.
Los jeltzales no tenían pensado salir a la palestra para hacer una valoración, pero se vieron obligados a cambiar de estrategia sobre la marcha en el transcurso de la mañana de ayer después de que surgiera un malentendido con las palabras del portavoz parlamentario, Joseba Egibar, en la tertulia de Radio Euskadi, donde dijo que en los últimos días parecía posible un acuerdo sobre políticas sociales. En algunos ámbitos se entendió que lo vio sencillo, cuando no era esa la idea. La ejecutiva jeltzale, tras hablar con Egibar, prefirió aclarar la confusión y la atribuyó a la brevedad de la declaración. El aviso que lanza a EH Bildu es una invitación a que module sus exigencias. Vuelve a trasladar la presión a EH Bildu, y en las próximas horas se verá si la coalición entra a negociar los términos y las cifras para comenzar el toma y daca habitual.
Desde la consejería de Azpiazu y desde el PSE no quisieron realizar ninguna valoración. No obstante, el criterio del Gobierno vasco es analizar las propuestas dentro del marco económico y competencial de la comunidad autónoma, de manera que es muy probable que su análisis sea el mismo que el verbalizado ayer por el PNV y parece estar diciendo lo mismo de manera subliminal y cautelosa. En cualquier caso, insisten en que no dirán una palabra hasta la presentación de los Presupuestos pasado mañana. EH Bildu es el único socio posible tras el portazo del PP y a tenor de las exigencias de Elkarrekin Podemos, que desbordan el marco con 1.500 millones.
Para comprender el alcance concreto de la discrepancia con EH Bildu, basta con tener en cuenta que la comunidad autónoma dedica en la actualidad unos 40 millones a complementar las pensiones más reducidas a través de la renta de garantía de ingresos y lo hace, por lo tanto, como ayuda social para los colectivos situados en el umbral de la pobreza, con carácter excepcional y dentro de sus competencias. EH Bildu eleva la inversión hasta los 350 millones, para completar ahora las pensiones de las viudas vascas, y con el objetivo final de instaurar una pensión mínima de 1.080 euros para todos en el futuro. Supondría entrar abiertamente a regular las pensiones desde la comunidad autónoma. La coalición defiende que 190.000 pensionistas cobran una prestación por debajo del salario mínimo, y solo 15.000 reciben el complemento de la RGI.
Fuentes jeltzales invitan a EH Bildu a pedirle ese incremento al presidente Sánchez en la negociación de los Presupuestos estatales porque es él quien tiene la llave y, a diferencia de lo que ha sucedido con otros presidentes, el socialista recibió su voto en la moción de censura para auparlo a La Moncloa. “No puede decir que no negocia porque no es su presidente. Que se mojen y toquen la ventanilla de Sánchez”, argumentan desde el PNV.
No obstante, el criterio al que se aferra EH Bildu para defender su propuesta es estrictamente de disponibilidad presupuestaria: cree que hay dinero para hacerlo. En concreto, se agarra a los 632 millones extra de recaudación que prevé el Consejo Vasco de Finanzas, y añade que habrá que pagar 70 millones menos en concepto de deuda. Sin embargo, el dinero de la recaudación se reparte con las diputaciones y ayuntamientos, y otra parte no estará disponible por los objetivos de estabilidad presupuestaria que exige la Unión Europea. Al margen del dinero disponible, el PNV ve un clamoroso problema competencial con las pensiones, un asunto donde los jeltzales ya apretaron a Rajoy para conseguir la actualización con la referencia del IPC.
abstenciones EH Bildu presionó el viernes a los jeltzales asegurando que no hay problemas de dinero ni excusas económicas, e instó al Gobierno vasco a demostrar su voluntad política. La coalición abertzale ha votado hasta la fecha en contra de todos los proyectos presupuestarios de Urkullu. En esta ocasión está ofreciendo solo dos abstenciones, porque el resto del Presupuesto no le gusta aunque propone pasarlo por alto. EH Bildu se ve tentada por ofrecer un acuerdo al PNV que le permita situarse en la centralidad política. Además, podría servirle para elevar la presión sobre los jeltzales en el debate del nuevo estatus de autogobierno y pedir que mantegan su acuerdo de bases.
Más en Política
-
Los audios entregados por Leire Díez salpican también a Cospedal: "Al fiscal Grinda hay que matarlo"
-
El Tribunal Constitucional empieza a estudiar el borrador de sentencia sobre la amnistía
-
Aitor Esteban cree que Sánchez no tendrá Presupuestos pero agotará la legislatura
-
Feijóo llama a la ciudadanía a "rebelarse contra la degradación" y reta a Sánchez a tener "coraje" para ir a las urnas