bilbao. La Fundación Sabino Arana atesora un documento interno del PNV de los años 30 interesante para quien lo escudriña entre sus manos. En el GOAZ Museum se puede cotejar el informe sobre el Pacto de Santoña firmado por los comisarios Víctor Lexarcegi y e Ignacio de Ugarte y dirigido al Euzkadi Buru Batzar. En sus noventa páginas, la narración de los hechos acaba dando a conocer de primera mano en el capítulo XI, los términos que se llevaría a cabo la "rendición del Ejército vasco a Italia", mecanografiaron para la historia.
La evacuación acordada, sin participación de los franquistas, se realizaría por vía marítima y sería para todos los responsables civiles, comisarios políticos, capellanes, jefes, oficiales, gudaris y responsables políticos. "El resto del Ejército vasco queda como prisionero de guerra de Italia en campos de concentración", recogían.
Del segundo apartado se desprende que para dar comienzo a la rendición, "se dirigirán al campo enemigo tres oficiales cuyos nombre se telegrafiarán de antemano como delegados de enlace y estos pasarán por la carretera de Castro a Somorrostro, caterrera de 'Carranza' y carretera de Solares-Ontaneda". A continuación, se guarnecería, respondiendo del orden público, con seis batallones los pueblos de Laredo, Limpias, Ampuero, Ramales, Colindres y Santoña, este último "con toda la población penal y sin permitir la salida a Santander".
Por último, se iría procediendo a la "entrega o rendición a Italia" -anotaron entonces- después de tomar las medidas oportunas, "según avanzaban sus fuerzas, de nuestros batallones de acuerdo con las condiciones convenidas" y para ello mantendrían al frente de cada batallón a un jefe responsable y de oficiales de compañía, los cuales tan pronto se realizara la entrega, volverán a Santoña para su evacuación.