bilbao. La Academia de Arkaute sigue siendo objeto de controversia en el seno de la Ertzaintza. A las idas y venidas en su dirección, la sustitución repentina de parte del profesorado y la apertura de sus instalaciones a otras disciplinas, como las emergencias y la seguridad, se une ahora la falta de previsión con la que se ha puesto en marcha el curso de ascenso a la categoría de agente primero.

Tal y como ha denunciado el sindicato ELA en una nota interna, el proceso de selección para el citado curso finalizó a mediados de mes. Los en torno a 180 agentes que pasaron las pruebas permanecieron a la espera de que se les comunicara cuándo empezaban las clases, lo que sucedió el pasado lunes al mediodía. Sin embargo, el anuncio de Arkaute instaba a 28 ertzainas a personarse al día siguiente para comenzar el curso, lo que ha sido criticado por la central abertzale por la premura de los plazos.

"No importa, todo vale, la Academia manda y ahora todos a fastidiarse, a ir lo más rápidamente posible a su centro de trabajo para recoger todo el material necesario para asistir al curso al día siguiente, sin falta, en Arkaute", asegura ELA. Explica que, una vez se informó a los centros de trabajo para que 28 agentes participaran el martes en la primera tanda del curso, dichos ertzainas se encontraron con un problema. "Unos están de libre, otros han terminado el turno de trabajo, algunos hasta pueden estar de vacaciones", asevera. Y es que el inicio del curso les ha pillado de improviso, ya que las unidades "tienen planificado el trabajo contando con estos agentes".

Desde ELA acusan a Arkaute de "tener a toda la Ertzaintza a su disposición sin ningún tipo de control respecto de las necesidades, derechos y obligaciones hacia los er-tzainas". "Una vez más, nos encontramos con la improvisación en la Academia", asevera el sindicato, por lo que pide a los responsables de Arkaute "una profunda reflexión, puesto que la dimisión no está en su diccionario".