MADRID. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) remitirá en los próximos días sendos escritos al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y a la Fiscalía General del Estado, solicitando que se investigue la actuación del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska en el caso Faisán.

Según la información de la que dispone el SUP, el 4 de mayo de 2006, día en que se produjo el "chivatazo" a ETA, Grande-Marlaska mantuvo hasta diez conversaciones telefónicas con el jefe del equipo investigador, el comisario Carlos Germán, cuyo informe sobre el caso ha sido duramente criticado por el sindicato.

El SUP se pregunta de qué hablaron Grande-Marlaska y Germán en esas horas y califica de "curioso" que en el registro de comunicaciones no aparezca desde qué antena se realizaron las llamadas del comisario, "con lo que no se le puede ubicar físicamente en Canillas, en la Audiencia Nacional o en Ferraz", advierte.

"¿Alguien se imagina a los policías del GAL, Amedo y Domínguez, investigando la trama del GAL?", se pregunta el SUP, que la semana pasada ya aseguró que no tiene "ninguna duda" de que el "chivatazo" fue una orden política gestada "desde Moncloa o desde Ferraz".

El sindicato ha calificado de "injusto" el procesamiento de los tres mandos policiales por revelación de secretos y colaboración con banda armada o encubrimiento, y considera que el auto del juez Pablo Ruz contiene "muchas dudas y sombras judiciales".

El pasado viernes, la Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió a Ruz que retire el procesamiento por colaboración terrorista contra el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo, el inspector de la Brigada de Información de Álava José María Ballesteros y el Jefe Superior de Policía, del País Vasco Enrique Pamiés.

El Ministerio Público insiste en la falta de competencia del magistrado para investigar el "chivatazo" al aparato de extorsión de ETA al entender que el delito de colaboración exige una "afinidad ideológica" que los procesados no comparten.