PSOE y Bildu coinciden "en otro criterio"

NO sabemos dónde, ni cómo, pero como el papel aguanta todo, ahora PSE-PSOE y Bildu han puesto de moda eso de lanzar que hay "otro criterio" posible para elaborar los presupuestos.

No sabemos en qué se concreta. No sabemos nada. Pero una vez más practican aquello de "uno se divide en dos".

¿Concretar? ¿Para qué?

Eso sí, Bildu va a presentar, no una sino dos (sí, leen bien: dos), enmiendas a la totalidad. No se conforman con una. Tienen que ser dos.

Personalmente, estoy en un sinvivir por llegar a saber cómo elabora Bildu una alternativa de los presupuestos con 1.200 millones de euros menos que en el ejercicio anterior y con cantidades plurianuales comprometidas por el anterior Gobierno de Patxi López.

Eso si Bildu y PSE siguen a lo suyo, a eso de que existe "otro criterio" que enarbolan como un aburrido mantra.

Lo de Bildu es comprensible porque son maestros en la movilización y en fijar un objetivo para eso: para movilizar. ¿Presupuestos? Para ellos es algo accesorio que se soluciona con la consecución de la independencia, momento en que ellos diseñarían un prepuesto en total libertad. ¿Seguro? ¿Es entonces cuando diseñarían unos presupuestos para cuyo objetivo sería la consecución de la soberanía alimentaria y cuando apoyarían la actividad económica sin empresas privadas como se establece en su flamante alternativa socioeconómica jaleada por los palmeros de Eusko Alkartasuna y de Alternatiba?

Eso sí, Laura Mintegi sigue, erre que erre, en eso de que se debe utilizar "otro criterio". Otro criterio ¿cómo?, ¿de dónde sacar más dinero? Esos son detalles que quedan para cuando se consiga la independencia. Mientras tanto... ¿qué?

Lo del PSE es otro cantar. Dicen que van a presentar una enmienda a la totalidad, pero uno no entiende el comportamiento del lehendakari López que por lo que se ve no ha podio digerir la derrota de las últimas elecciones al Parlamento Vasco. Pero ¿alguna vez ha ganado algunas elecciones López? Lo que ocurrió fue que crearon junto con el PP una farsa anulando a la izquierda aber-tzale hasta que les salieran los números y así gobernar en Ajuria Enea.

No voy a insistir en lo anteriormente dicho, me limitaré a recordar que el Gobierno López multiplicó por seis la deuda publica del Gobierno vasco, que quizás hubiera estado bien si se hubiera utilizado en inversiones generadoras de riqueza o expectativas de futuro en lugar de destinarlo, como hicieron, a gasto corriente. Y como no tenía el coraje de presentar un presupuesto con esos datos y 1.200 millones de euros menos adelantó las elecciones y retrasó la convocatoria del Consejo vasco de Finanzas.

El PSE, en aquel momento, propuso, por decir algo, que el Parlamento Vasco pudiera fijar la política fiscal y el Gobierno vasco pudiera tener competencias recaudatorias. Otro mantra. Pues el PSE sabía, y sabe, que esas competencias son de las diputaciones forales que, ¡oh casualidad!, no están regidas por el PSE. Suponía, en cualquier caso, poner en solfa la arquitectura institucional de Euskadi. Vamos, una irresponsable huida hacia adelante para justificar su total falta de acción de Gobierno .

Pues que PSE y Bildu se han unido, de momento, en una falacia para negar el pan y la sal a Euskadi en estos momentos de incertidumbre económica. Y para ello no se les ocurre mejor ejercicio que tratar de ahogar políticamente al Gobierno vasco en su elaboración presupuestaria con un único razonamiento: "otro criterio".

Pero, mientras tanto, niegan la propuesta del diputado general de Bizkaia para revisar al alza los presupuestos y poder permitir un pequeño respiro al Gobierno vasco a través de algún ingreso extra. Ellos reclaman mayores ingresos, así, a secas, sin presentar siquiera la forma de conseguirlo toda vez que la actual cifra de ingresos está aprobada en el último Consejo Vasco de Finanzas... en el que estaban presentes PNV, PP y Bildu. Exigen más ingresos al actual Gobierno vasco pero por el contrario niegan cualquier posible revisión. Está claro que lo que pretenden es la cuadratura del círculo.

Mientras tanto, y como única alternativa, nos presentan el mantra del "otro criterio". ¿Cómo? ¿De dónde? ¿De quién?. Son, al parecer, pequeños detalles sin importancia.

Mientras tanto, el actual Gobierno vasco debe seguir a lo suyo: trabajando tras elaborar un presupuesto responsable cuyo objetivo final mira a las personas. Porque, como decía el lehendakari Urkullu, en el discurso del Aberri Eguna, "formamos parte de un partido humanista, formamos parte de un partido social, somos una nación de personas, nuestra patria son las personas, nuestra patria son todas las vascas y vascos?".