CON cierta mala leche, podríamos interpretarlo como un milagro propio de la navidad. Pero, siendo honestos, debemos apuntar que no estamos ante algo excepcional. De hecho, esta es la segunda vez en apenas un mes en que el Tribunal Supremo saca los colores a Vox con una decisión en su contra envuelta en rapapolvos.

En este caso, la formación ultramontana pretendía la imputación de Pedro Sánchez y de representantes independentistas por las negociaciones para la investudura que incluyeron la ley de amnistía. La respuesta no ha podido ser más contundente: “Las negociaciones entre las fuerzas políticas para articular una mayoría que permita la investidura son actos propios de la actividad política sobre los que esta Sala no puede interferir”.

La frase adquiere un nuevo matiz cuando descubrimos que la Sala en cuestión es la de lo Penal. Efectivamente, la que preside Manuel Marchena, el magistrado que presidió el tribunal en el juicio por el procés. ¿Se interfirió entonces en la actividad política? Es solo una pregunta retórica.

Pinchazo del mensaje navideño de Felipe VI

Confirmando la tendencia de los últimos años, el mensaje de nochebuena de Felipe VI ha vuelto a perder audiencia. De hecho, es el segundo menos visto en el decenio que ha pasado desde que ostenta la corona española.

La caída respecto al discurso de la navidad anterior es más que significativa. 673. 000 espectadores menos, o lo que es lo mismo, una bajada de 10 por ciento. Viendo los datos por territorios, queda claro que algo tenemos que ver con el descenso. Después de Catalunya, los cuatro territorios de Euskal Herrria en conjunto fueron los lugares donde menos seguimiento tuvo la alocución. Estamos hablando de hasta 30 puntos de seguimiento que en Murcia, Castilla-La Mancha y Aragón, que fueron las comunidades donde más cuota de pantalla cosechó, llegando al 75 por ciento.

Si hacemos una comparativa con más perspectiva temporal, nos encontramos con que desde 1992 los discursos borbónicos han perdido 30 puntos de audiencia. Y ello, a pesar de que todavía a día de hoy, se transmite por una treintena de canales al mismo tiempo. Ahí queda eso.