El pasado día 19 de noviembre, el Athletic jugó en San Mamés contra el Villarreal a las 20.45 horas. El encuentro, que finalizó con 1-1 en el marcador, dejó una sensación agridulce en los aficionados bilbainos que salieron del campo sin saber a qué atenerse. Cerca de las 23.00 horas, tras haber dejado atrás los atascos de Bilbao, los miles de seguidores rojiblancos que residen en la zona de Getxo, Berango y Sopelana que acudieron al encuentro en coche, se encontraron con la desagradable sorpresa de que la carretera de La Avanzada estaba cortada en los túneles que discurren bajo el núcleo urbano de Leioa. ¿El motivo? Las obras de remodelación y acondicionamiento de los mismos que se realizan en horario nocturno. Esto formó un gran atasco, ya que todos los vehículos eran desviados por el casco urbano de Leioa, donde los semáforos, lógicamente, seguían funcionando con normalidad. Este tránsito de cientos de vehículos también supondría una molestia para los vecinos leioztarras. Visto el panorama, yo me pregunto: ¿No podrían haber retrasado una hora el inicio de las obras y, consiguientemente, el corte de la carretera de La Avanzada?. Menos mal que el próximo partido en San Mamés, el que enfrentará a los leones con el Real Madrid el próximo 2 de diciembre a partir de las 20.45 horas, se disputará en sábado. Jornada de asueto para los trabajadores nocturnos.