Campaña contra la obesidad infantil
El presidente de Madrid, Ignacio González, ha dado con la solución para la obesidad infantil que tanto afecta a su Comunidad. Su diagnóstico es impecable: los niños en Madrid no padecen hambre; por el contrario, comen en exceso y el problema que de ello se deriva es la obesidad. Esta conclusión la pone de manifiesto en la Asamblea de Madrid, en contestación a una interpelación malintencionada que exigía que en determinados distritos con familias de rentas bajas, para que los niños puedan alimentarse adecuadamente se dejen los centros escolares abiertos durante las vacaciones. Pero el presidente ha sido elocuente: señala que los niños que pasan hambre tienen la ventaja de que no padecerán obesidad. Así se lo aconsejó el exconsejero de Sanidad, Javier Rodríguez. Ignacio González ha padecido la insidia de que se le imputara por recibir el regalo de un ático en Marbella a cambio de contratos ilegales a contratistas. Tiene razón el presidente: en Madrid los niños están sobrealimentados, por eso ha querido denunciar la campaña de la oposición contra su gobierno al que le acusan de cerrar los colegios públicos en vacaciones con la disculpa de que en los barrios humildes los niños pasan hambre. Su honestidad y la de su partido está avalada por la ejemplaridad de sus iconos: Esperanza Aguirre, Francisco Granados, Gallardón y otros alcaldes que han dimitido por coherencia, demostrando que no han ido a la política para enriquecerse. Dice El Quijote: “A veces en lugar de caballero hay que ser escudero”. ¿Verdad don Ignacio?