LA puesta en funcionamiento hoy, tras el acto oficial de inauguración y dos jornadas multitudinarias de visitas, de la nueva Bilbao Intermodal que centralizará la recepción en la villa del transporte colectivo por carretera y servirá de conexión con la red interna del metro y el tranvía, también de Cercanías, constituye un punto de inflexión en la conectividad metropolitana, pero también un cambio notorio, más acorde con la realidad bilbaina, en la imagen de bienvenida que ofrece la ciudad. La nueva Intermodal no solo supone una revolución para la movilidad de 19.000 usuarios diarios (más de 7 millones al año), tanto en cuanto a integración con los modos de transporte de la propia ciudad como en cuanto a comodidad de acceso y uso a las líneas de conexión por carretera con el resto de Bizkaia. Conlleva además la puesta en práctica de un modelo innovador de colaboración público-privada que puede marcar el camino de otras iniciativas sin el corsé del endeudamiento público y forma parte de la paulatina transformación e integración en la nueva modernidad bilbaina de toda la zona de Basurto. El espacio público de 7.500 m2 creado sobre la Intermodal supone un nuevo hito de la reordenación urbana que se viene desarrollando a lo largo de la última década, desde la construcción del nuevo San Mamés y las nuevas sedes universitarias, y que se completará en los próximos meses con la culminación de la residencia de estudiantes y el hotel dentro del conjunto de servicios que se levantan con la Intermodal y con la próxima construcción de la facultad de Medicina de la UPV/EHU junto al hospital. La apertura de la Intermodal dota por tanto a Bilbao de un equipamiento tan largamente demandado por sus ciudadanos como acorde a sus nuevos tiempos y se integra en la transformación de una ciudad que no se detiene y ya dibuja nuevos objetivos y horizontes. El desarrollo del nuevo polo de oportunidad de Zorrotzaurre, que permitirá a Bilbao un crecimiento exponencial, y la largamente exigida y todavía pendiente -¿para 2024?- llegada de la alta velocidad y el enorme espacio de desarrollo que supondrá su entrada soterrada hasta Abando, próximo gran eje de conectividad de la villa, deben ser el futuro inmediato del día a día de un modelo de éxito en el que, desde hoy, Bilbao Intermodal ya participa.