Europa, más cerca
La percepción que tiene la ciudadanía sobre la Unión Europea está mejorando, principalmente gracias a políticas y programas puestos en marcha que ayudan y benefician directamente a la gente
EL último Eurobarómetro -instrumento que pulsa la opinión pública en los estados miembros de la UE-, que data de la primavera pasada, indica que el 40% de los ciudadanos europeos tiene una imagen positiva de la Unión, mientras que tan solo el 21% tiene una percepción negativa -el 37% la tiene neutra-. No son malos datos, teniendo en cuenta la aparente sensación de que la Unión Europea es un ente excesivamente lejano y frío para la ciudadanía en general, que a menudo lo ve como una institución fuertemente burocratizada, con un funcionamiento incomprensible y que no atiende a su realidad más cercana o, en todo caso, la condiciona siempre con un sesgo negativo. La realidad es que la confianza ciudadana en la UE está incrementándose de manera notable y, pese a los acontecimientos que están teniendo lugar como la crisis de los refugiados, registra su nivel más alto desde el otoño de 2010. Es más, la confianza en la Unión sigue siendo superior a la que la ciudadanía tiene en los gobiernos y parlamentos nacionales de los estados miembros. Sobre todo a raíz de la crisis económica, la ciudadanía europea es cada vez más consciente de que las decisiones que se toman en Bruselas o Estrasburgo tienen un efecto directo sobre su vida cotidiana y, en general, prefieren -y, en su caso, demandan- una acción europea conjunta a los problemas que les afectan. Esta clara mejoría en la percepción ciudadana que se viene dando pese a que la UE sigue adoleciendo de una muy mejorable política de comunicación tiene mucho que ver con algunas de las políticas y programas que se están llevando a cabo en Europa y que están teniendo un beneficio directo para las personas, en especial para los jóvenes. De esta manera, programas como el refuerzo del más que exitoso Erasmus con el Erasmus+ que integra juventud, educación y deporte, los billetes de interrail gratuito para 15.000 jóvenes de 18 años, los proyectos solidarios, el fin del roaming con tarifas más baratas para el uso del móvil dentro de la Unión, el sistema de empleo Eures, el refuerzo de los derechos de los trabajadores y de los consumidores, el DNI electrónico y la tarjeta sanitaria europea son algunos ejemplos de que Europa está mucho más cerca de lo que habitualmente creemos y que sus políticas sirven para mejorar nuestra vida y nuestro bienestar.