lOS resultados obtenidos por el alumnado vasco en el Informe PIRLS de la Asociación Internacional para la Evaluación de los Logros Educativos (IEA por sus siglas en inglés) que cada cinco años mide, desde 2001, la comprensión lectora de los estudiantes de Primaria constata una realidad a la que la Educación vasca ya había comenzado a hacer frente y que conviene matizar antes de entrar en comparaciones con los resultados obtenidos en otras comunidades educativas. El informe, en primer lugar, se concreta sobre la capacidad del alumnado para la obtención de información, la extracción de conclusiones, la interpretación de las ideas y el análisis del contenido y los elementos de los textos, lo que en el caso de alumnos de 9 años -se ha realizado en cuarto de Primaria- se antoja condicionado por el proceso de aprendizaje del idioma, que en el caso de la Educación vasca incluye la dificultad inicial de integrar el bilingüismo y en ocasiones una tercera lengua. De hecho, si la comprensión lectora es básica en la obtención de otras competencias, esa dificultad que ahora se detecta suele incidir posteriormente, a edades más avanzadas y siempre desde una visión general, en una mejora de la comprensión y en una mayor facilidad en el aprendizaje de idiomas, lo que vendría refrendado porque los resultados de los informes en edades tempranas no se corresponden luego con los resultados académicos de la formación superior, que supera ampliamente la media del Estado español e incluso la europea. Ello, sin embargo, tampodo debe ocultar que los resultados de este informe PIRLS no son buenos y que lejos de ofrecer variación alguna sobre los que anteriormente -informes PISA- ya avanzaban que la Educación vasca posee un margen de mejora, confirman que la reflexión iniciada a partir de aquellos y las medidas implantadas, que ya inciden precisamente en la comprensión lectora de los alumnos pero también en otras competencias como las matemáticas o el trabajo en grupo, eran tan necesarias como acertadas, aun si queda por comprobar si también suficientes dado que los efectos de las mismas no pueden ser inmediatos. Porque del nivel de inversión por alumno del sistema educativo vasco cabe exigir la detección exacta del problema (de ahí la petición de ampliación de la muestra para este informe solicitada por Educación) y la puesta en marcha de medidas que permitan superarlo.