Señor Rajoy, usted es listo, muy listo. Sabe nadar y guardar la ropa. ¿Recuerda usted los hilillos de plastilina del Prestige ante la costa gallega? Mire si ha llovido desde entonces, que usted ha superado todos los desastres económicos, sociales y estructurales, toda la corrupción de su partido; y usted sigue indemne.

Ha habido tiempos en los el señor Aznar hablaba catalán en la intimidad, usted no ha llegado a superar, todo eso y mucho más con la única lengua cervantina, el castellano y los silencios cuando la pregunta que le formulan le resulta incoherente. Usted sabe reflexionar, perfilar y discutir, sabe estar a blandas y maduras. Todo ello lo soluciona “con el silencio” .

Usted, señor Rajoy, sigue libre y coleando a pesar de que a su partido y muchos miembros del mismo les están cayendo denuncias, juicios y sentencias por haber hecho causa judicial con el dinero sustraído de todos y todas los españoles.

Usted sí que sabe, señor Rajoy, con esta cíclogenesis social que padece el Estado español, usted atempera la climatología social y política y nos adelanta un tiempo esplendido lleno de cosechas, de frutos de calidad y en cantidad.

Usted sí que sabe, seño Rajoy, postularse sempiternamente como presidente del Gobierno español, porque no hay otro u otra que supere ese listón político tan alto, que usted ha puesto como exigencia y prioridad.

Pero no olvide una cosa importante, usted es registrador de la propiedad como profesión, lo que no le hace ser registrador de la propiedad del Gobierno español, simplemente es un político tan gris como muchos otros que le rodean.