SE avanza, sí, este 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia de Género, llega en plena cascada global de denuncias por acoso y abusos que se gritan en los medios de comunicación cuando se sufrían en silencio apenas hace unos años. Se avanza, sí, este 25 de noviembre llega en plena repulsa social generalizada no ya hacia los culpables de violencia contra la mujer sino hacia quienes en algún caso pretenden relativizarla, sometiendo a una nueva violencia a las víctimas que la padecen. Se avanza, sí, este 25 de noviembre de 2017, los sistemas de seguridad permiten seguir los casos de 51.640 mujeres víctimas de violencia en todo el Estado, o de 4.519 mujeres en la CAV. Se avanza, sí... pero no es suficiente. No para Katharina, 35 años, embarazada, asesinada ayer en Vinaros por su ex pareja, la última de las 49 mujeres víctimas mortales de la violencia machista este año en el Estado. Se avanza, sí... pero no suficiente: sólo 9 de las 49 habían denunciado con anterioridad a su agresor, sólo 5 habían pedido protección y solo tres habían logrado medidas que no surtieron efecto. Porque se avanza... pero no basta. Aún hoy, pese a esa cascada de denuncias de abusos, entre el 45% y el 55% de las mujeres europeas sufren acoso sexual a partir de los 15 años. Y el 50% de los asesinatos de mujeres en todo el mundo los comete la pareja de la víctima. Se avanza... pero poco. La mayor parte de las 4.519 mujeres protegidas en la CAV lo están por una orden de alejamiento (2.702) que pocas veces es efectiva; de las 51.640 mujeres vigiladas por el sistema estatal (160 están aún a la espera) solo 150 tienen vigilancia permanente y 2.866 ocasional en base a una valoración policial que se ha mostrado equívoca y hasta deficiente cuando los casos denunciados se elevan a 284.159. Se avanza, sí, pero todavía hoy, 25 de noviembre de 2017, cuando en el Estado se sigue produciendo una media de una violación cada ocho horas, la misma justicia capaz de ordenar la detención de quien hace mofa de la muerte de un fiscal en las redes sociales no admite apologías reiteradas de violencia contra la mujer en esas mismas redes como prueba en el juicio por violación múltiple de los Sanfermines de 2016. Se avanza, sí... pero reproducimos los mismos esquemas de desigualdad machista que están en el origen de la violencia de genero y se creían pretéritos. Se avanza; hoy, 25 de noviembre, denunciamos lo hace no tanto indenunciable. Pero no basta.