Que levante la mano el que no haya escuchado sesenta millones de veces aquello de que “por vías pacíficas y democráticas todo es posible”, soflama que se convirtió casi en un lema en tiempos del Pacto de Ajuría-Enea. Repetían esta frase políticos, “pacifistas”, intelectuales, etc. y además lo hacían amparándose en la figura del independentista indio Mahatma Gandhi. ¡Cuántas veces nos proyectaron en el colegio la película de Richard Attenborough sobre la vida del Mahatma!, con la suelta de “palomas blancas por la paz” y otras memeces. Mutilaban la doctrina del líder indio y ofrecían una visión sesgada de lo que era el movimiento soberanista en la India durante el colonialismo británico. Pues bien, en estos días aquellas mentiras han saltado por los aires pues hemos visto como responde el Estado español ante la reivindicación pacífica del pueblo de Cataluña por su derecho a la autodeterminación. La represión que el Estado español ejerce contra el pueblo de Catalunya cuenta con el aval de un PSOE compañero de viaje de la derecha española . El español medio es refractario al pensamiento. Se siente mucho más seguro con un policía a su lado que trabajando por la paz que brota de la justicia entre los pueblos. Esta mentalidad rural, conservadora, la del mapa azul, la que azuza a la Guardia Civil en su expedición militar a Catalunya no va a cambiar. Por mucho que tendamos la mano desde Euskadi y Catalunya. Por eso mismo, debemos hacer todo lo posible para romper amarras con el Estado-cloaca español. Por eso este 1 de octubre nuestro corazón y nuestro pensamiento estuvo con el pueblo de Catalunya.
