Dolumina Muskizko euskaltegin
En la inauguración de este curso se nos comunicó que Sofía nos había abandonado para siempre este verano. La noticia nos impactó, pues era quien daba al grupo el tono simpático y ocurrente con sus bromas y sobre todo, con su afecto y disposición a ayudar a los demás. Era aficionada a la escultura y se sentía feliz cuando nos regalaba alguna de sus obras. Al finalizar el curso anterior dijo que en el verano pensaba hacer un curso intensivo de euskara, confiando dominarlo de una vez, pues tenía verdadero interés por conseguirlo. No hemos podido ver sus progresos: la muerte se la ha llevado y ahora ya la echamos en falta. ¿Quién va a ser la que cree aquel ambiente jatorra en nuestro talde y nos anime con la salida oportuna que nos divertía y nos hizo quererla como si fuera nuestra hermana? ¿Quién nos va a ayudar con las baldintzak, con la nominalizazioa o con los trinkoak? Siempre tenía una frase de ánimo cuando a alguno/a nos suspendían en los exámenes para pasar de nivel. Desgraciadamente es cierto que las personas valiosas se marchan pronto, pero, a pesar del dolor que nos causa su pérdida, siempre será para nosotros/as un referente porque expresó siempre su amor por Euskal Herria, su patria vasca que proclamaba orgullosa. Constituyó un ejemplo como abertzale y nunca se quejó por el esfuerzo que tenía que hacer para asistir a clase, hacer los ejercicios en casa y mantener su envidiable optimismo que tanto nos estimulaba y agradecíamos. Se manifestaba sencilla y con una vitalidad envidiable, a pesar de haber superado una grave enfermedad, su perpetua sonrisa en los labios y con la frase aguda y oportuna que improvisaba, nos provocaba la sonrisa por su originalidad. Tenía las ideas políticas muy claras y las expresaba espontáneamente con sinceridad, pero siempre respetuosa con los que pensaban de otra manera. Goian bego. Agur eta Ohore.