Síguenos en redes sociales:

Náuseas y arcadas

Cuando veo en televisión a Rajoy, Cospedal, Soraya, Pons, Aguirre, Acebes, Floriano, Pujalte, Miguel Ángel Rodríguez y a toda la plana mayor del PP valenciano, con Camps y Cotino a la cabeza, en vez de sentir ganas de embestir con un coche su sede como recientemente ha hecho un parado desesperado, yo siento ganas de vomitar. Todo alimento me sabe repugnante hasta los más exquisitos, como los Cojonudos, el Idiazabal o el jamón serrano. No me saben a nada. Solo el talo con txistorra puede vencer las náuseas de Rajoy y su tropa. Me exasperan, instalados en la mentira, en el cinismo, en la corrupción del partido por acción-omisión o silencio, gobiernan con el apoyo de Europa. Gente mediocre y mentirosa empeñada en disfrazar la realidad con argumentos falaces. ¡Cuanto daño nos hiciste Zapatero! El médico me ha prohibido ver la tele en las comidas pero no le hago caso pues no me quiero perder a Cintora, Revilla, la monja y la discreción de Urkullu y su equipo. Pero el peor de toda esta chusma es el portavoz Hernando, como para cortarte las venas. Es un personaje mendaz, cruel, soberbio que ejerce de malo en el partido tal vez para captar el voto de la extrema derecha y de los ultras de los equipos de fútbol. Un individuo al que en una conversación de bar sin escolta ni lameculos, alguien le habría dado hace tiempo un par de hostias por cosas como lo que dijo sobre las víctimas del franquismo. Esta gente nos gobierna desde el fango y la mentira. Hay que barrerlos conos votos. Gran parte de los votantes confían en los nacionalistas y en Podemos para llevarlo a cabo.