El hoy miembro del sector crítico de UPyD, el señor Fernando Maura, hizo sus pinitos como escritor cuando era parlamentario vasco en la Cámara de Gasteiz en representación del PP, de tal manera que tras sus novelas Conflicto en Chemical, Últimos días de agosto y Veraneantes, se atrevió con una cuarta, que pasó a titular El doble viaje de Agustín Ceballos, y en la que entre otras cosas se relataba la vida dentro de uno de los batzokis de la localidad bizkaitarra de Getxo.
Viene todo esto a colación por mor de la que ha sido una de las serpientes del verano, esto es, la financiación de EAJ/PNV y el patrimonio que el partido jeltzale posee, puesto todo ello en tela de juicio y apoyado en el calumnia que algo queda, por parte de los que en su día fueron conmilitones del señor Maura, es decir, los señores del Partido Popular. Y cito la novela de don Fernando para dar cumplida cuenta de que estos tejemanejes populares tienen su origen en los que allá por 1999, año de la publicación de El doble viaje... ya se dejaron vislumbrar entre las casi 300 páginas de la referida novela, y que no era sino el precedente de lo que ha sucedido este verano, con las declaraciones fuera de tono de Oyarzábal o de Quiroga, aun y cuando ahora intenten recular. Y es que en la novela del señor Maura, ya se entreveía la obsesión hacia el partido dominante en Euskadi, y se relataba pormenorizadamente el batzoki y su funcionamiento.
Pues bien, Unamuno llamaba “íntima gangrena del alma española” a la envidia, y eso es, por lo que parece, lo que mueve a los populares vascos, que tienen mucho de españoles, por lo menos en lo que respecta a envidiar al partido jeltzale y a su patrimonio.