Tres percepciones y una consecuencia
La esperanza socioeconómica, el grado de satisfacción sobre los servicios públicos y la buena valoración de los proyectos estratégicos tienen un nítido reflejo en la respuesta política y la intención de voto de los vizcainos
EL Estudio sobre la Situación Sociopolítica de Bizkaia hecho público ayer por la Diputación Foral revela tres percepciones asentadas mayoritariamente en el espectro sociológico del territorio y una nítida consecuencia de las mismas. La primera percepción se circunscribe a lo socioeconómico y centra la sensación de los habitantes de Bizkaia de que se hallan, aun dentro de las dificultades de la crisis, en mejor situación que la intuida en el resto del Estado y además con un horizonte de mejora, lo que daría respuesta a las principales preocupaciones de la ciudadanía: de manera clara el empleo (83,2% de los encuestados lo sitúan como su principal preocupación) y la crisis (9,6%). La segunda percepción se refiere a los servicios públicos que los vizcainos reciben y sobre los que se declaran satisfechos en comparación con el entorno, incluido el más cercano del resto de los Territorios Históricos en aspectos como el transporte público (Bizkaibus), la recogida de basuras, las carreteras o los servicios sociales, estos prioritarios en el capítulo de necesidades tras el impulso al empleo y junto a la sanidad y la educación. Y la tercera impresión mayoritaria es la referida a los principales proyectos estratégicos que se han desarrollado o se desarrollan en Bizkaia, tanto a nivel de conocimiento de los mismos como en cuanto a su valoración. Destaca que tanto la transformación del área de Basurto, con el nuevo San Mamés, los nuevos accesos a Bilbao y el derribo de Sabino Arana, como la Línea 3 del metro o los proyectos de variantes (Ermua, Autzagane, Bermeo...) poseen un alto grado de conocimiento y una más que notable valoración, quizás porque tienen en común que afectan -y han mejorado- a la movilidad interna, un aspecto cotidiano para gran parte de los vizcainos. De esas tres percepciones se extrae, seguramente, la consecuencia de las valoraciones políticas. No solo en la notoria mayor afinidad con las instituciones más cercanas, que casi triplican la nota del Gobierno español, sino al mismo tiempo en la de los partidos políticos. Los proyectos, los servicios y la percepción socioeconómica no deben ser ajenas, sino todo lo contrario, al hecho de que el PNV, partido que lidera el territorio, no solo sea el preferido como ganador de las próximas elecciones (32,8%) para un tercio de los encuestados sino que además ese porcentaje incluso aumente siete puntos en intención de voto (39,8%).