Internet y el futuro del euskera
El compromiso de miles de ciudadanos y los pasos dados por instituciones públicas y empresas ha permitido una estimable presencia de la lengua vasca en la red pero es imprescindible afianzarla porque su pervivencia se juega también en la web
MÁS de 200.000 vascos son usuarios de internet en euskera. Es una cifra estimable para una población como la de Euskal Herria, dadas tanto las circunstancias sociolingüísticas de nuestro país como el creciente aunque aún desigual número de internautas así como la escasez de herramientas en comparación a las existentes tanto en castellano como, sobre todo, en inglés. Es un hecho, sin embargo, que un número considerable de vascos utilizan el euskera en cada vez más amplios sectores de su vida, y el uso de las nuevas tecnologías no es, afortunadamente, una excepción. No cabe duda de que el futuro -también en lo relativo a las lenguas y las culturas- está en internet y es hora de asentar los cimientos que permitan garantizar que el euskera está y estará presente con mayor fuerza en las cada vez más amplias relaciones que se desarrollan en el ciberespacio. Según datos del Gobierno vasco, por ejemplo, hay algo menos de 5.000 perfiles en euskera en Twitter, una de las redes sociales más en auge en la actualidad. Las cifras sobre entradas en la Wikipedia -la macroenciclopedia libre virtual de mayor éxito, con millones de usuarios en todo el mundo- avalan también el gran interés por la presencia de la lengua vasca. Este compromiso de miles de ciudadanos para la utilización de su idioma debe ser, asimismo, correspondido tanto por las grandes empresas como por desarrolladores, creadores, emprendedores y generadores de contenidos para que la lengua vasca tenga el espacio que le corresponde. También -y especialmente- los poderes públicos están obligados a facilitar y promover el uso del euskera en la web. En este sentido, el Ejecutivo vasco está desarrollando iniciativas y apoyando proyectos que no solo repercuten de forma positiva en el avance del idioma, sino que tienen su traducción en un todavía incipiente pero ya considerable impacto económico. De ahí que sea no solo injustificado sino incoherente y perjudicial el empeño de algunos gigantes como Apple, que se resisten a la incorporación del euskera a sus sistemas, sobre todo, cuando los datos indican que puede ser un valor añadido estimado por miles de potenciales usuarios. Cada click en euskera, al igual que cada conversación real, cada libro o cada canción, es un paso más hacia la garantía de la pervivencia de nuestra lengua.