100 años
100 años hace estos días el Centro Vasco de New York, y el lehendakari en su visita oficial por Estados Unidos ha tenido el detalle de visitar y abrazar a los familiares de aquellos vascos que tuvieron que ir a hacer las Américas.
Precioso acto tiene el lehendakari este fin de semana con la North America Basque Organization, que reúne a 36 organizaciones de Norte América, uniendo a los vascos de allí y los de aquí. Eso sí que es hacer país.
Los movimiento sociales, las migraciones, han sido siempre parte importante de nuestro pueblo y de nuestra gente. Repasando muy someramente este último siglo podemos identificar al menos cinco movimientos migratorios importantes, cuatro unidos directamente a la economía y uno a la maldita Guerra Civil del 36. Hace ya un siglo los vascos emigrábamos en masa principalmente a América, tanto al Norte como al Sur. La principal causa de aquella emigración vasca fue la falta de trabajo en nuestro entorno.
Fue una partida dura y continuada, muchos vascos nos desplazamos a aquellos inhóspitos lugares donde además fuimos bien acogidos y por nuestra parte buenos vecinos, acomodándonos a las costumbres de allí y, como no podía ser menos, sin olvidar nunca la tierra que nos vio nacer. Se puede hablar de que aquella fue una emigración ordenada y positiva, tanto para los que se fueron, que a base de mucho trabajo salieron adelante, como también para los que se quedaron, que pudieron repartirse el poco trabajo que había.
El segundo gran movimiento poblacional fue el de la Guerra Civil. Este fue muy traumático, causado básicamente por querer salvar el pellejo de la familia y el propio. En este caso se movilizaron muchos vascos pero en muy poco espacio de tiempo. Un alto porcentaje de los que tuvieron que salir, acabaron volviendo tras unos periodos de tiempo no muy largos pero intensamente duros.
La posguerra fue realmente cruel y a veces convendría leer cómo se vivía en aquella época para valorar todo lo que tenemos hoy en día, es cierto que conseguido con nuestro esfuerzo pero sin duda también con un buen hacer de nuestros dirigentes, esos políticos a los que hoy acusamos prácticamente de todo.
Fueron años difíciles a los que siguieron otros de enorme prosperidad en los 50 y 60 donde otro gran movimiento social, en este caso de inmigración hacia Euskadi, atrajo a pueblos enteros de la España más pobre, pero también la más trabajadora. Algún día habrá que levantar un monumento a esa gente, ya nuestra, que codo con codo levantó Euskadi. En la actualidad sus hijos y nietos están tan integrados que nadie hace ninguna absurda distinción; es más, las diferencias hoy las buscamos entre alaveses, vizcainos, guipuzcoanos y navarros. Este es un gran ejemplo de integración digno de resaltar donde ambas comunidades se merecen un sonado reconocimiento.
Otro movimiento poblacional más cercano fue provocado por el boom económico del 2000 con la implantación del euro y la libre circulación de europeos, que nos hizo pasarnos de vueltas y ahora tenemos lo que tenemos. Este movimiento atrajo personas de otros países, sobre todo africanos y latinoamericanos hacia los países del Sur de Europa. Lógicamente aquí también se instalaron y hoy son casi el 6% de nuestra población. Algunos se han integrado totalmente, otros vuelven a sus países de origen por falta de trabajo, y otros se agrupan más entre los suyos. El futuro dirá cómo acaba esta inmigración todavía sin consolidar.
Hoy volvemos a ser nosotros (mejor dicho, algunos de nuestros jóvenes) los que no tenemos más remedio que buscarnos la vida fuera de nuestras fronteras y de las de nuestros países vecinos. De momento es un goteo constante, con idea de volver cuando las cosas mejoren, pero así empezaron todos.
Actualmente la situación económica parece ya no deteriorarse más, la Diputación Foral de Bizkaia nos ha anunciado que recauda un poquitín más y se atisban motivos para la esperanza. Esperemos que aquellos jóvenes que se nos han ido aprendan y en el futuro importen esos conocimientos aquí, para que se cree empleo y no tengamos que acometer una verdadera emigración como la de hace ahora 100 años.