¿Gobierna el gobierno?
Cinco meses después de que el PNV lograra las políticas activas, cuatro tras la firma de la transferencia y dos desde que ésta es efectiva, el Ejecutivo no tiene plan ni ha completado el servicio frente al principal problema social: el mayor paro del siglo
EL 22 de septiembre del pasado año, el PNV cerró en Madrid su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado a cambio del traspaso de más de treinta transferencias pendientes, entre ellas, la de las políticas activas de empleo que, además de otras materias, incluyen la intermediación laboral y las medidas de fomento y ayuda al empleo. Un mes más tarde, el 28 de octubre, la Comisión Mixta de Transferencias oficializaba y firmaba el traspaso de dicha competencia, que incluía una valoración de 472 millones de euros y 473 puestos de trabajo de la administración del Estado que pasaban a depender de la administración vasca. Poco más de dos meses después, el 1 de enero, se hacia efectiva la transferencia y, por tanto, el lunes 3 de enero el Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, podía empezar a funcionar con plenitud de competencias años después de que fuera puesto en marcha por el departamento de Joseba Azkarraga en la anterior legislatura. Más de dos meses después de que Lanbide, ahora bajo la dirección de la consejería de Empleo y Asuntos Sociales que dirige Gemma Zabaleta, hubiera cumplimentado todo el trayecto legalmente constitutivo de su completa actividad, la Comunidad Autónoma Vasca se topaba, en el ámbito de la competencia de dicho servicio, con la cruda realidad de una cifra récord de desempleo, 145.456 parados, tras siete meses consecutivos de aumento, exactamente desde julio, y 8.313 más que en febrero de 2010. Y, sin embargo, más de cinco meses después del acuerdo, más de cuatro después de la firma del traspaso, más de dos después de que la competencia fuese efectiva y en plena escalada y récord del paro en la CAV, Lanbide aún no ha completado su despliegue y solo ahora acaba de publicar la convocatoria para cubrir doce vacantes en las otras tantas jefaturas de su organigrama lo que, además, le impedirá funcionar a pleno rendimiento hasta, al menos, el segundo trimestre del año. Y esto siempre que no prosperen los recursos presentados por las cooperativas o las denuncias sindicales al considerar que dicha convocatoria vulnera la normativa. Ayer, el Parlamento Vasco, con el apoyo de todos los grupos, instaba al Gobierno que preside Patxi López a presentar antes de julio un plan insterinstitucional de empleo y hasta el socio preferente de los socialistas, el PP, criticó abiertamente "la falta de previsión" del Ejecutivo por no tener preparado el 1 de enero un plan de empleo, recordándole que desde la entrada en vigor de la reforma laboral se han perdido dieciséis mil puestos de trabajo en la CAV. En otras palabras, ante el principal problema económico del país y la primera preocupación de la sociedad según las encuestas, el gabinete de Patxi López -tras dos años de ejercicio- no ha elaborado un plan ni ha terminado de poner en marcha el servicio correspondiente. ¿Gobierna el gobierno?