Países como Irán, China, Venezuela y Corea del Norte felicitaron al presidente ruso, Vladímir Putin, por su victoria en las elecciones del pasado fin de semana, donde cosechó el 87,32% de los votos. En cambio, los países occidentales y en especial la Unión Europea (UE) calificaron la cita electoral de ilegal y antidemocrática.

El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmó que la UE “no reconoce ni reconocerá nunca ni la celebración de las denominadas ‘elecciones’ en los territorios de Ucrania ni sus resultados. Son nulas y no pueden producir efecto legal alguno”. Pero, además, dijo que “las autoridades rusas han seguido incrementando la represión interna sistemática tomando medidas contra políticos de la oposición, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación independientes y otras voces críticas mediante el uso de legislación represiva y penas de prisión por motivos políticos”.

En Polonia, una nota del Ministerio de Exteriores aseguraba que las elecciones “no pueden considerarse legales, libres ni justas”, entre otras cosas por “haberse celebrado en los territorios ocupados de Ucrania de la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol, así como en territorios de las provincias de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón”.

Para Francia, “una vez más” en Rusia “no se han dado las condiciones de una elección libre, pluralista y democrática” porque “no se han respetado los estándares internacionales en términos de igualdad de acceso de los candidatos a los medios durante la campaña”.

Por su parte, el ministro británico, David Cameron, señaló que “subrayan de forma llamativa la profundidad de la represión que hay bajo el régimen del presidente (Vladímir) Putin, que busca silenciar cualquier oposición a su guerra ilegal”. “Putin elimina a sus oponentes políticos, controla los medios y luego se corona como ganador. Esto no es democracia”.

Desde Georgia, donde se encuentra de gira por los países del Cáucaso, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, señaló que las elecciones “no fueron libres ni justas”. Para Estados Unidos las elecciones no fueron democráticas y los resultados eran predecibles. Así lo expresó ayer en una rueda de prensa el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, quien incluso ironizó con que la emoción del recuento electoral en Rusia lo tuvo “al borde” de su asiento.

Patel reivindicó que “el pueblo ruso merece tener elecciones libres y justas, con la capacidad de elegir entre varios candidatos con diferentes puntos de vista y de tener acceso a información imparcial”.

De la mano de Rusia

El respaldo a Putin viene de aquellos países que o le suministran armamento en su guerra con Ucrania o bien no condenan la invasión.

En su mensaje de felicitación, el presidente chino, Xi Jinping, concedía “gran importancia” al desarrollo de sus relaciones con Moscú. “En los últimos años, el pueblo ruso se ha unido, ha superado desafíos y logrado avances hacia su desarrollo y revitalización nacional”.

Por su parte, el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, felicitó a Putin por su “contundente victoria”, expresó “su satisfacción” por la creciente expansión de las relaciones entre los dos países y abogó por un mayor desarrollo de esos vínculos.

Por su parte, el líder norcoreano, Kim Jong-un, envió un mensaje de felicitación a Putin a través de la agencia estatal norcoreana KCNA: “felicitó el lunes a Vladímir Vladimirovich Putin por su reelección a la presidencia de la Federación Rusa”.

Asimismo, varias repúblicas exsoviéticas también felicitaron a Putin. El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, citado por la agencia estatal bielorrusa BELTA, dijo que “es un resultado impresionante”. El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, destacó el “apoyo del pueblo ruso al rumbo estratégico” de Putin. El presidente de Tayikistán, Emomalí Rajmón, le deseo “grandes éxitos” en aras del “bienestar del pueblo hermano ruso”.