La guerra de Afganistán se recrudece para los civiles
La ONU augura un cruento escenario tras la retirada de la OTAN en 2014
Kabul. El número de víctimas civiles afganas ha aumentado en los últimos meses, sobre todo entre mujeres y niños, precisó ayer la ONU, una tendencia que augura un cruento escenario cuando en 2014 las tropas de la OTAN se retiren del país. Mientras las fuerzas internacionales (ISAF) se repliegan, la guerra afgana se halla en uno de los momentos más sangrientos desde su comienzo en 2001 con mas fallecidos civiles y de las fuerzas de seguridad afganas.
En la primera mitad de este año murieron 1.319 civiles, lo que supone un aumento del 14% respecto a los primeros seis meses de 2012, según el informe semestral sobre la protección de civiles elaborado por la Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA). Los heridos fueron 2.533, un 28% mas. El mayor incremento se dio entre las mujeres, con 106 fallecidas y 241 heridas, lo que supone un crecimiento del 61%, en tanto que en el mismo periodo 231 niños murieron y 529 resultaron heridos, 30% más que el año anterior.
El organismo internacional explicó el aumento de mujeres fallecidas por los crecientes enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad afganas y los insurgentes islamistas, que ya suponen la segunda causa de muerte de civiles con un 9% del total. Unos enfrentamientos directos que han aumentado como consecuencia de la transición de la seguridad de manos internacionales a las fuerzas afganas, cuya última fase comenzó en junio. "Con la aceleración de la transición de seguridad y el cierre de bases internacionales han aumentado los ataques de los elementos antigubernamentales", precisó en Kabul la directora de Derechos Humanos de la ONU para Afganistán, Georgette Gagnon.
Los analistas afganos coinciden en el diagnóstico de la ONU. "La retirada internacional ha causado el aumento de civiles y policías fallecidos, mientras disminuyen las bajas de las tropas de la ISAF", apuntó el analista político Ahmad Sayeedi. En los seis primeros meses de 2013 murieron 95 soldados de la ISAF, el número más bajo desde 2006, cuando perdieron la vida 75 militares en el mismo periodo, conforme al portal independiente iCasualties. Al mismo tiempo, 2.748 policías afganos fallecieron en los últimos cuatro meses, 22 diarios, conforme al Ministerio del Interior.
"El aumento de víctimas civiles y policías se debe a la debilidad y poca profesionalidad de las fuerzas de seguridad afganas, que no tienen el entrenamiento adecuado", evaluó Sayeedi. "Creo que continuarán aumentando las víctimas civiles ya que las fuerzas de seguridad operan en zonas residenciales y los talibanes dependen mucho de los artefactos explosivos", sentenció el analista. De hecho, la detonación de artefactos explosivos fue la principal causa de muerte de civiles, por delante de los ataques coordinados y los atentados suicidas.
La UNAMA atribuye la mayoría de las víctimas civiles, un 74%, a acciones de la insurgencia talibán y otros grupos opositores, un 9% a los cuerpos de seguridad gubernamentales y un 12% a los enfrentamientos entre las fuerzas pro y antiestatales. El restante 4% se debió a explosivos abandonados. El informe recalcó el aumento de los ataques a civiles que trabajan para el Gobierno, los tribunales o líderes religiosos. En un comunicado, los talibanes indicaron que cualquiera que trabaje para el Ejecutivo es un objetivo legítimo. "Nunca consideramos civiles a aquellos que están implicados directamente en la ocupación de nuestro país y trabajan para organismos del enemigo", sentenció el portavoz insurgente Zabihulá Muyahid.