Pekín. La serie de autoinmolaciones de tibetanos no cede: Una madre de tres hijos natural de Sichuan se prendió fuego, a lo que las autoridades chinas reaccionaron con mano dura reforzando la seguridad en Lhasa y otras regiones, donde al parecer hubo cientos de detenciones. La mujer se autoinmoló en protesta por el dominio chino sobre el pueblo tibetano, según informó ayer la organización Free Tibet, con sede en Londres. Los hechos ocurrieron en un monasterio en el distrito de Aba, en el suroeste de la provincia de Sichuan. La mujer se roció con gasolina y se prendió fuego. Tenía algo más de 30 años y murió como consecuencia de las graves quemaduras sufridas.
La mujer, a la que se identifica como Rechok se inmoló frente al monasterio de Jonang Dzamthang, en la localidad de Barma.
En la web de la Organización No Gubernamental Free Tibet se indica que Rechok había pasado varios días en las montañas, cuidando el ganado de su familia, antes de dirigirse "específicamente a la ciudad, para prenderse fuego".
Free Tibet añade que los restos mortales de la mujer tibetana inmolada se encuentran en el monasterio a la espera de recibir las honras fúnebres.
En la provincia de Siachen, Barma ya fue escenario en abril de la inmolación de dos jóvenes tibetanos, que murieron tras convertirse en antorchas humanas ante un edificio gubernamental de la citada localidad.