Pekín. Con una exhibición de su más moderno armamento militar y un masivo espectáculo de 180.000 personas, China celebró ayer el 60 aniversario del régimen comunista, mientras su presidente, Hu Jintao, aseguraba que "sólo la reforma y la apertura" pueden asegurarles el futuro a los chinos.

Los más modernos tanques, misiles y cazas del Ejército de Liberación Popular de China (ELP) desfilaron por la Avenida de Chang An, en el centro de Pekín, y frente a la Plaza de Tiananmen, en el principal acto de celebración por el sexagésimo aniversario.

En casi un calco estético de los desfiles de hace 60 años, cuando Mao supervisaba las tropas acompañado de Nikita Jruschov, KimIl-sung o Ho Chi-minh, el gigante asiático mostró ayer al mundo lo mejor de décadas de historia desarrollista, olvidando sufrimientos tales como la Revolución Cultural o el Gran Salto Adelante.

Junto a la puerta de Tiananmen, en cuyo balcón Mao proclamó el 1 de octubre de 1949 la creación de la República Popular de China tras su victoria en la guerra civil contra los nacionalistas de Chiang Kai-shek, 8.000 soldados de elite, 150 cazas de última generación y cerca de 500 vehículos armados formaron ante los líderes comunistas.

El espectáculo, que China celebró anteriormente sólo en los años 50, en 1984 y en 1999, tuvo lugar en una ciudad tomada por las fuerzas de seguridad y cuyo centro permanece completamente cerrado a los ciudadanos de a pie durante todo el día de ayer.

En representación del mayor ejército del mundo, una institución de 2,3 millones de efectivos que tiene en la reconquista de Taiwán y el desarrollo del programa espacial sus grandes objetivos a largo plazo, los 8.000 soldados desfilaron para mostrar lo más moderno de la defensa china.

En el discurso desde el mismo balcón que ocupó Mao hace 60 años, el presidente chino aseguró que "sólo la reforma y la apertura pueden garantizar el desarrollo de China".

"El desarrollo y el progreso de la Nueva China en los últimos 60 años demuestran plenamente que sólo el socialismo puede salvar China", dijo Hu acompañado del ex presidente Jiang Zemin.

Por otra parte, grupos de China en el exilio y minorías uigures acogieron el 60 aniversario de la República Popular China con críticas al "gobierno tiránico" del Partido Comunista, mientras que activistas de derechos humanos denunciaron "medidas de represión drásticas" antes del aniversario.

"Pese al cambio y al progreso en China, el pueblo no vive bajo un gobierno elegido democráticamente, ni un gobierno que actúa con independencia del Partido Comunista", aseguró una coalición de grupos de chinos, uigures y tibetanos asentados en Reino Unido, en un comunicado.

Por su parte, el Congreso Mundial de Uigures, con sede en Múnich, difundió un comunicado separado en el que denunció la "brutal dictadura" del Partido Comunista que ha "amenazado la existencia del pueblo uigur". Mientras, las organizaciones de uigures arremetieron contra sus "fuertes medidas de seguridad y de control".