La suma de los requerimientos de capital a la banca europea y de las exigencias específicas para cada entidad pasará a ser del 15,5% el próximo año, cuatro décimas por encima del colchón fijado para el actual ejercicio, según ha indicado este martes el Banco Central Europeo (BCE) tras el proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES) de 2023.

El supervisor bancario ha explicado que este incremento respondió a los cambios en los perfiles de riesgo y en el déficit de exposiciones dudosas (NPE), así como a que varios Estados miembros reintrodujeron o aumentaron los colchones de capital anticíclicos (CCyB).

En términos de CET1, la suma de los requerimientos de capital y la recomendación de Pilar 2 (P2G) ha aumentado desde el 10,7% hasta el 11,1%, debido al impacto de las políticas macroprudenciales, con un incremento de los requisitos del Pilar 2 en términos de capital básico CET1 hasta una media del 1,2%, frente al 1,1% en 2022.

En cualquier caso, el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, quien abandonará el cargo a final de mes, ha subrayado en la presentación de los resultados del PRES que "todas las entidades significativas han comunicado ratios de CET1 que superan los requisitos y directrices aplicables en 2024".

La puntuación general del PRES se mantuvo estable en 2,6, dentro de un rango de entre 1 y 4, en el que las puntuaciones más altas reflejan mayores riesgos para la viabilidad de la entidad derivados de una o más características de su perfil de riesgo.

En este sentido, la institución ha destacado que un 70% de las entidades obtuvieron la misma puntuación que en 2022, un 14% empeoraron su puntuación y un 15% la mejoraron.

Andrea Enria ha explicado que las bajadas de las puntuaciones se debieron principalmente al empeoramiento del perfil de gobernanza y al entorno más difícil para la gestión de la liquidez, mientras que las subidas reconocieron progresos en la gobernanza y en el riesgo de modelo de negocio.

"En el caso de varias entidades, estas mejores puntuaciones obedecieron a avances graduales realizados en los últimos años en la subsanación de debilidades observadas desde hace mucho tiempo", ha apuntado el italiano.

De tal modo, ha destacado que se redujo el número de entidades que recibieron la puntuación mínima de 4 del PRES, lo que refleja progresos en los riesgos de modelo de negocio y de rentabilidad, así como en la adecuación del capital.

"El sector bancario de la zona del euro siguió mostrando fortaleza y resiliencia en 2023", ha subrayado el BCE, destacando que, en promedio, las entidades mantuvieron posiciones de capital y de liquidez sólidas, "muy por encima de los requerimientos regulatorios", mientras que la rentabilidad de las entidades recuperó niveles no observados en más de una década, lo que refuerza su capacidad para hacer frente a perturbaciones externas, como mostraron los resultados de los test de estrés de 2023.

Sin embargo, la institución ha advertido de que las débiles perspectivas macroeconómicas y el endurecimiento de las condiciones de financiación siguen siendo una fuente de riesgo para las entidades europeas.

"La rápida subida de los tipos de interés ha favorecido la rentabilidad general de las entidades, pero este efecto disminuirá a medida que trasladan esas subidas a los depositantes", ha señalado el banco central.

Al mismo tiempo, para el BCE el aumento de los tipos de interés ha contribuido a los riesgos de crédito, valoración y liquidez, recordando que las turbulencias registradas en los mercados en marzo de 2023 pusieron de manifiesto la importancia para el sector bancario de gestionar efectivamente el riesgo de tipo de interés.   

MAYORES EXIGENCIAS PARA 20 BANCOS

Según ha señalado Enria, el ciclo del PRES de 2023 dio lugar a recargos de los P2R, la exigencia de capital específica para cada entidad que complementa el requerimiento mínimo de capital, para 20 entidades significativas como consecuencia de sus exposiciones dudosas.

En estos casos, el supervisor europeo ha explicado que "se identificó un déficit ya que se consideró que la cobertura de los riesgos derivados de exposiciones dudosas antiguas era inadecuada".

Asimismo, ha indicado que se impuso un recargo a ocho entidades por financiación apalancada, mientras que a seis bancos se les aplicó un recargo a la ratio de apalancamiento de los P2R además del requisito de una ratio de apalancamiento del 3%.

"Nuestras medidas cualitativas se han centrado principalmente en ámbitos como la gobernanza interna, el riesgo de crédito y la adecuación del capital, con un notable aumento de las medidas relacionadas con el riesgo de liquidez y el riesgo de tipo de interés en la cartera bancaria, como consecuencia de la evolución del entorno macrofinanciero", ha explicado.