El mercado de la vivienda sigue en claro retroceso en Euskadi. La compraventa de inmuebles disminuyó en mayo en tasa interanual un 18,5%, un descenso similar al del mes de abril, que fue del 23,4%. Por comunidades, la caída en Euskadi fue la cuarta más acusada, solo por detrás de La Rioja (37%), Madrid (20,5) y Canarias (19,2%).

La vivienda experimentó un fuerte impulso en los años 2021 y 2022. A dos factores de tipo económico, como son el ahorro acumulado por los hogares durante la pandemia y los bajos tipos de interés se unió una razón de corte más cultural, como fue el deseo de algunas familias de sustituir su vivienda habitual en el centro de las ciudades por otra ubicada en zonas que permitieran una mayor libertad de movimientos en caso de que se dictasen nuevas restricciones por la pandemia. Ahora, la situación es bien distinta. La inflación cortó el año pasado el retroceso que se estaba dando en los precios. Así, según el INE, la vivienda se encareció en Euskadi un 6,4% en 2022, la mayor subida en 15 años, desde que 2007 su precio subiera un 8,2%. Desde que en 2015 comenzó a subir de nuevo, el precio de la vivienda en Euskadi no había registrado ningún crecimiento por encima del 5,4%, que se marcó en 2018. 

Además, como constata el Observatorio Vasco de la Vivienda en un informe del pasado año, el precio de la vivienda usada en Euskadi había caído desde 2007 a 2022 en términos reales más de 36 puntos porcentuales, una vez descontado el IPC. Asimismo, el precio de la vivienda nueva libre también se habría reducido cerca de 10 puntos porcentuales desde 2007 a 2022. Es decir, que lo que está ocurriendo en lo que va de año es un ajuste que viene motivado por el incremento general del Índice de Precios al Consumo (IPC) y la consolidación de la vivienda como método para invertir, además de que se está produciendo un alza en los precios motivado por la subida del alquiler. Esta última circunstancia despierta de nuevo interés por la compra, lo que a su vez causa una subida de los precios.

De hecho, el precio de la vivienda ha aumentado un 4,1% en Euskadi durante el segundo trimestre del año, situándose en 2.397 euros el metro cuadrado frente a los 1.568 del resto del Estado. Según datos recogidos en el informe de vivienda que dio a conocer la tasadora Gesvalt, Gipuzkoa es el territorio que registró el mayor incremento, con un 4,2%, seguida de Bizkaia (4,1%) y de Alava (2,6%). En lo que respecta al alquiler, Euskadi ha registrado un incremento interanual de precios del 3,3%, hasta situarse en 12,78 euros el metro cuadrado al mes. El mayor incremento fue en Gipuzkoa (3,9% y 15,24 euros el metro cuadrado), seguida de Bizkaia (3,0% y 13,09 euros) y Alava (1,1% y 10,01 euros).

La caída en el volumen de compraventa de mayo supone el cuarto mes consecutivo de descensos, después de los registrados en febrero (-1,5%), marzo (-9,1%) y abril (-23,4%). En el mes de mayo se vendieron en la CAV 1.875 viviendas, de las cuales 1.612 eran usadas y 263 nuevas, en las que se incluyen 121 de carácter protegido. Además, de las viviendas transmitidas, destacan también las 931 por herencia, 36 por donación, 12 por permuta y 685 por otro tipo de transmisión, según el INE.

La caída ha sido generalizada en el Estado, donde a nivel global la compraventa de viviendas cayó en mayo un 6,4% en tasa interanual. No obstante, en comparación con el mes de abril, cuando se registró el menor número de operaciones de los últimos dos años, la compraventa de viviendas se disparó un 29,6%, especialmente por los ascensos interanuales en Cantabria (+21%), Asturias (+8,6%), Castilla y León (+7,9%) y Navarra (+3,7%). Tras cerrar diciembre con una bajada superior al 10%, las caídas de las compraventas se interrumpieron en enero al registrar una subida del 6,6%. En febrero volvieron a descender en la misma proporción, una tendencia que siguió en marzo con un ajuste del 5,7%, que se acentuó en abril con un recorte del 8,1%, marcando su cifra más baja en dos años, y que siguió en mayo.

El descenso de mayo constituye el cuarto mes consecutivo en negativo en un panorama en el que las últimas subidas de tipos de interés -ahora al 4%- decretadas por el Banco Central Europeo han provocado un encarecimiento de la financiación que tiene reflejo en el retroceso de las hipotecas firmadas: en abril se registraron en el Estado un 18,3% menos respecto al mismo mes del año pasado, quedando el número total en 27.053, el más bajo desde diciembre del año 2020.

En mayo, la compraventa de segunda mano, la más numerosa al representar más del 81% del total, siguieron a la baja y registraron una caída del 8,6% con respecto al mismo mes de 2022 hasta contabilizar 45.479 transacciones. No obstante, las compraventas de vivienda nueva se incrementaron un 4,1% interanual hasta las 10.658 operaciones. Así, mientras las transacciones de vivienda usada acumulan cuatro meses a la baja, las de vivienda nueva se anotan otra subida tras la registrada en enero. Con respecto a abril ambas experimentaron fuertes crecimientos, del 29,7% en el caso de la vivienda de segunda mano y del 29,1% en obra nueva. En lo que va de año las compraventas de vivienda nueva acumulan una caída del 2,4%, que se eleva hasta el 4,5% en el caso de la usada. Más del 92% de las compraventas registradas en mayo fueron de vivienda libre, 51.939 unidades, el 5,8% menos.