Laboral Kutxa ha corregido a la baja su estimación de crecimiento económico para Euskadi, de una previsión inicial de un 2,7% al actual 1,3%, aún así unos números por encima de la previsión para el conjunto del Estado, que se quedará en un crecimiento del 0,8%. Además, la entidad no prevé una recesión en Euskadi, aunque cree que es una posibilidad que no puede ser descartada, dada la actual incertidumbre en un contexto marcado todavía por la alta inflación. Laboral Kutxa dio a conocer este análisis ayer en la presentación de las Perspectivas de la Economía Vasca para el año 2023, ofrecida por el director de Desarrollo de Negocio, Ibon Urgoiti, y el director del Departamento de Estudios, Joseba Madariaga.

Ambos directivos destacaron que el escenario económico durante todo el año estará marcado por la incertidumbre. “Si miramos a 2023 destaca el débil contexto global, con importantes actores no exentos de problemas. A la debilidad de la economía americana se suma China, que no consigue eludir nuevas olas de covid, y Reino Unido, que evidencia desafíos estructurales y fiscales”, señaló Urgoiti. “A lo anterior debemos sumar que no es de esperar que se produzcan impulsos asociados tanto a la política fiscal como a la política monetaria, y que la reconstrucción del almacenamiento de gas de cara al próximo invierno se convertirá en un reto. Todo ello apunta a un crecimiento bajo e, incluso, levemente negativo en el conjunto del año para la Eurozona”, pronosticó.

De hecho, según las previsiones de Laboral Kutxa, en la Zona Euro el crecimiento será de -0,1% y en la Unión Europea, del 0,1%. En Euskadi, en cambio, “el impacto de la crisis energética es menor”. “A la escasa dependencia del gas ruso se le añaden otros factores como la capacidad instalada de gasificación, aspectos que reducen la presión sobre los precios de importación en comparación con nuestros socios del norte”, explicó el director de Desarrollo de Negocio de la entidad. Aunque matizó: “Es indudable que tanto la crisis energética, cuyo duración va a ser prolongada, como el elevado incremento de los precios y la consiguiente subida global apuntada previamente, tendrán también sus consecuencias en lo que respecta al comportamiento del sector exterior”.

En su informe, Laboral Kutxa ha modificado de forma notable las últimas previsiones que hizo en verano, “sensiblemente al alza” para 2022 -la entidad espera que el crecimiento económico de la CAV el año pasado sea del 4,2%- y con una corrección “claramente a la baja” en 2023. En cuanto a los precios, Laboral Kutxa prevé que 2022 cierre con unas tasas del entorno del 8,5% y que en 2023 bajen al 4%. En la Zona Euro, en cambio, se espera todavía una elevada tasa de crecimiento del IPC, del 6,3%.

El informe destaca, asimismo, la fortaleza del mercado laboral vasco. “Aunque esperamos leves correcciones al alza en la tasa de paro, no esperamos que haya un deterioro significativo del mercado laboral”, apuntó Madariaga. El director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa explicó que la subida de la tasa de paro (que el Gobierno vasco prevé que baje) se debe a que el crecimiento previsto de la economía vasca es inferior al crecimiento “potencial” estimado, aunque reconoció que últimamente el mercado laboral se está comportando, en toda Europa y Estados Unidos, mucho mejor de lo esperado.

Explicó, asimismo, que una de las causas puede ser el envejecimiento y la falta de relevo, que hace que las empresas en crisis coyunturales no despidan trabajadores por la dificultad que tendrían para encontrar nuevos empleados cuando superen los problemas. Precisamente, la fortaleza del mercado laboral es, junto con el ahorro de las familias durante la pandemia, el principal factor para mantener el crecimiento en 2023 pese a incertidumbre provocada por la crisis energética, la inflación, la subida de los tipos de interés y la guerra de Ucrania.

Termómetro

“Crecimiento sólido”

Economía vasca. El ‘Termómetro’ de la economía vasca se situó en diciembre en un valor de 113,1, cuatro puntos más que en noviembre (108,9), por lo que se mantiene en la zona de “crecimiento sólido y mejorando ligeramente”, según los datos recogidos en este indicador que elabora el Gobierno vasco. El dato de este último mes corrige el retroceso de casi ocho puntos anotados en noviembre (108,9) con respecto al mes anterior (117,2). El informe refleja que se ha producido un repunte del consumo privado, al igual que del consumo público y la inversión. Las exportaciones, por su parte, mantienen su nivel de crecimiento. Desde la perspectiva de los sectores económicos, la industria “ve frenado levemente su ritmo de crecimiento”, mientras que los servicios mejoran el suyo y la construcción lo mantiene. El empleo mantiene el ritmo de crecimiento.

Los datos

Crecimiento del PIB. Laboral Kutxa prevé que la economía vasca crezca en 2023 a un ritmo del 1,3%, por encima del Estado, cuya economía prevé que crezca un 0,8%. La estimación para la Eurozona es negativa: de -0,1%.

Precios. Laboral Kutxa prevé que 2022 cierre con unas tasas del entorno del 8,5% y que en 2023 los precios bajen al 4%. En la Zona Euro se espera todavía una elevada tasa del 6,3%.