La llegada masiva de refugiados comienza ya desbordar la capacidad pública de acogida en grandes ciudades polacas, donde surgen iniciativas privadas como la de un centro comercial en Cracovia reconvertido en albergue y que distribuye ropa donada.

Según informó este miércoles el Gobierno polaco, de los aproximadamente 3 millones de desplazados que hasta ahora ha dejado la guerra, son ya 1,9 millones los que han llegado a Polonia, donde crece la presión sobre los servicios de acogida, cuya capacidad está al límite.

Una de las iniciativas que pretenden aliviar las dificultades de los refugiados en Polonia es una tienda gratuita donde es posible abastecerse con prendas nuevas y de temporada, cedidas por varias marcas de ropa.

"Si vas bien vestida, te sientes bien, y cuando todo te va mal, eso es más importante que nunca", explica a Efe una refugiada ucraniana que prefiere no decir su nombre a las puertas del "Guardarropa del Bien".