El juez imputa a Rato, Blesa y Barcoj por el uso de las tarjetas opacas de Caja Madrid
La Audiencia Nacional investiga si fueron emitidas “al margen del circuito establecido con carácter general y ordinario”
Bilbao - Los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa y Rodrigo Rato -que después lo fue de Bankia- y el ex director general de la entidad Ildefonso Sánchez Barcoj han sido imputados por la existencia y el uso de tarjetas opacas en la antigua caja de ahorros. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu los ha llamado a declarar, en calidad de imputados, la próxima semana. Será el jueves 16 cuando los tres dirigentes acudan a ofrecer declaración. Tendrán que hacerlo en compañía de sus respectivos abogados.
Andreu ha tomado esta decisión después de que la Fiscalía Anticorrupción le enviara un informe en el que apreciaba indicios de delito societario y de apropiación indebida en los hechos denunciados por el FROB, el principal accionista de Bankia, a raíz de un informe elaborado por este grupo financiero.
Según la documentación que ha manejado Anticorrupción, las tarjetas fueron emitidas “al margen del circuito establecido con carácter general y ordinario” de la entidad. Todas ellas acumularon un gasto de 15.249.300 euros en el caso de los exconsejeros de Caja Madrid entre 2003 y 2012 y de 245.200 euros para los de Bankia entre 2011 y 2012. El fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas, judicializó el asunto el pasado 24 de septiembre al trasladar a la Audiencia Nacional las diligencias que había abierto a comienzos de mes por posibles delitos societario y de apropiación indebida.
Hay 83 dirigentes que hicieron uso de estas tarjetas durante esos nueve años. En cuanto a los gastos cargados, fueron realizados en restaurantes, grandes superficies, hoteles, tiendas o joyerías, entre otros.
Fernando Andreu es el juez que investiga la trama del caso Bankia, en la que revisa la fusión y salida a Bolsa del grupo de cajas que encabezaron Caja Madrid y Bancaja. Según fuentes jurídicas, el magistrado ha abierto una pieza separada para investigar la existencia de las tarjetas B y ha dictado una providencia anunciando que interrogará a los tres exdirectivos.
Fue la auditoría interna de Bankia la que detectó la existencia de estas tarjetas, emitidas en un primer momento por Caja Madrid, hace meses. La propia entidad financiera fue la que comunicó el pasado 26 de junio a su principal accionista, el FROB, la documentación del asunto, poniendo en marcha la investigación judicial.
Desde que en mayo de 2012 se destapara el millonario agujero contable de la entidad -entonces el tercer grupo financiero español- es el vizcaino José Ignacio Goirigolzarri el que lleva las riendas de la entidad financiera, quien ayer señaló que el nuevo equipo que sustituyó al de Rato ha puesto en marcha un proceso para “analizar prácticas que aparentemente no respondieran a la ortodoxia bancaria”. Fruto de ese examen se ha destapado el escándalo de las tarjetas opacas.
Goirigolzarri aclaró además que cuando fue nombrado presidente de Bankia la operativa de estas tarjetas ya no existía, pues “había sido anulada”. Según añadió, el sistema de auditoría detectó que había “exactamente cuatro tarjetas que habían sido operadas bajo Bankia y el resto habían sido operadas en el tiempo de Caja Madrid”, por lo que solo reclamaron la devolución de lo gastado con las tarjetas a los cuatro mandatarios de Bankia.
Sobre los 15,5 millones gastados, ayer el ministro de Economía español, Luis de Guindos, afirmó que “usaremos todos los instrumentos a nuestra disposición para recuperar todas las cantidades”.
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