Donostia. La empresa vasca Desarrollos Mecánicos de Precisión, DMP, perteneciente al grupo tecnológico Egile Corporation XXI, va a realizar una inversión de cinco millones de euros para la puesta en marcha de una nueva actividad dedicada al diseño y fabricación de engranajes de alta precisión para otros sectores como el de máquina herramienta, automoción, energías renovables, ferrocarril o naval. DMP quiere ser pionera en esta tecnología en Euskadi aprovechando la experiencia adquirida como suministrador de la francesa Turbomeca en la producción de componentes para motores de helicópteros.
Los máximos responsables de DMP, el presidente Eduardo Junkera y el director comercial Philippe Roulet, destacan que "nuestra experiencia en aeronáutica nos va a permitir ser pioneros en Euskadi en la fabricación de engranajes de alta precisión". Para ello han puesto en marcha en estos tiempos de crisis una nueva inversión cuyo objetivo final es constituir un "centro de excelencia de cinemática de precisión".
Para la compañía guipuzcoana radicada en Mendaro y dedicada a la fabricación de componentes mecánicos de precisión destinados a mecanismos aeronáuticos tales como sistemas hidráulicos, sistemas de control de vuelo, de control de combustible, neumáticos, trenes de aterrizaje, etc., esta iniciativa tiene como objetivo posicionarse en el diseño y fabricación de árboles de transmisión, así como en sistemas de potencia. Es decir, según Eduardo Junkera, "llegar a ser capaces de diseñar y fabricar la caja de reducción de un motor de turbina de un helicóptero".
En este salto tecnológico hacia adelante propuesto para fabricar productos de mayor valor añadido, DMP contará con el know how adquirido en la colaboración con la empresa francesa Turbomeca, líder mundial en la fabricación de motores de helicópteros con una cuota de mercado del orden del 50% y que es "nuestro tractor tecnológico", según reconocen los responsables de la empresa vasca.
Para hacerse una idea de la complejidad técnica de la apuesta tecnológica de DMP hay que tener en cuenta que en las motorizaciones de helicópteros "las cajas de reducción de movimiento formadas por engranajes transfieren el movimiento desde la turbina de un helicóptero a más de 50.000 revoluciones por minuto hasta las aspas".
Turbomeca elabora motores de helicópteros con componentes que se mueven hasta a 60.000 revoluciones por minutos, un 17% más de velocidad que la competencia, recuerdan los directivos de DMP. Es por ello que la tecnología que la empresa vasca quiere instalar se puede revertir a cualquier otro sector diferente al aeronáutico "porque todos los que conocemos tienen una rotación por debajo de esas revoluciones" afirman Junkera y Roulet.
En DMP consideran que las exigencias de calidad, excelencia, trazabilidad y tecnología que demandan los fabricantes aeronáuticos "nos va a permitir madurar de forma industrial procesos tecnológicos y poder afrontar una diversificación hacia otros segmentos no solo como fabricantes, sino también en el diseño de engranajes que permitan el nivel de rotación que se pretende".
Pese al intento de diversificarse hacia máquina-herramienta, automoción o energías renovables, en la compañía vasca no olvidarán su vocación hacia el sector aeronáutico. Además, con Turbomeca y el Grupo Safran, la empresa DMP mantiene relación con Eurocopter.
El nuevo proyecto de inversión va a permitir la creación a corto plazo de unos 20 empleos cualificados, en ingeniería básicamente. Tras un proceso de desarrollo estimado en unos tres o cuatro años, los responsables de la compañía guipuzcoana esperan generar nueva actividad de fabricación que les permita aumentar la facturación en unos 25 millones de euros anuales. Esta apuesta por el I+D+i de DMP tiene como objetivo dar un salto de mero subcontratista a empresa también capaz de diseñar. No hay que olvidar que DMP es líder indiscutible en el sector de alta precisión en el Estado español. El grupo Egile, por su parte, espera crecer este año entre un 8 y un 10% en ventas y beneficios, y aumentar la plantilla de 209 a 221 trabajadores.