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Un fondo de capital riesgo quiere comprar la tasadora Servatas a las cajas vascas

Trabajadores de la empresa critican el oscurantismo de BBK, Kutxa y Caja Vital

Un fondo de capital riesgo quiere comprar la tasadora Servatas a las cajas vascasFoto: Zigor Alkorta

BILBAO. El fondo de capital riesgo norteamericano Advent International, que ha comprado recientemente Tinsa, está negociando la adquisición de la empresa vasca Servatas, sociedad de tasación de precios de viviendas propiedad de las cajas de ahorros vascas, BBK, Kutxa y Caja Vital, según denuncian los trabajadores de la citada Servicios Vascos de Tasaciones S.A. al destacar la nula información que reciben de los propietarios sobre una operación que afecta a su futuro profesional y personal.

Servatas fue puesta en funcionamiento hace 25 años y cuenta con una plantilla de 155 personas, de las que 25 son fijas y el resto colaboradoras. Según sus trabajadores la empresa "siempre ha presentado beneficios y su trabajo es responsable, en buena parte, de la importante solvencia y poca morosidad que presentan BBK, Vital y Kutxa".

El colectivo laboral de Servatas critica la nula información que reciben de los propietarios de Servatas. "No comprendemos que BBK, Kutxa y Vital pregonen la responsabilidad social y no sean capaces de atender a nuestra reiterada solicitud de información y compromiso con sus empleados".

El fondo de inversión Advent International está muy interesado en entrar en el mercado español de sociedades de tasación, empresas claves a la hora de valorar el importante mercado inmobiliario del Estado español, como se demuestra por el hecho de que recientemente ha cerrado, según la prensa catalana, la adquisición de Tinsa, la mayor tasadora de España, y que pertenecía a las cajas de ahorros españolas, por unos 100 millones de euros.

El capital social de Tinsa, líder de las sociedades de tasación con una facturación de 100 millones de euros en 2009, estaba en manos de las cajas de ahorro desde 1985, y se repartía entre la Confederación Española de las Cajas de Ahorros (CECA), 12%, Caixa Nova, 8,1%, Bancaja, 6,6% y una lista de hasta treinta entidades financieras más incluída La Caixa.

La operación es vista con buenos ojos por el Banco de España que considera positivo la desvinculación accionarial entre el sector financiero y las tasadoras. Además, parece lógico que en un momento en el que, según la banca internacional, el precio de la vivienda en España está sobrevalorado en un 30%, estas sociedades estén desvinculadas de las cajas y bancos para garantizar su independencia y evitar posibles malas prácticas.

Fuentes financieras recuerdan que la desinversión por parte de las cajas de sus sociedades de tasación podría anticiparse a una posible regulación de esta actividad ante la profunda crisis inmobiliaria y la reestructuración del sector bancario.

El sector de la tasación no vive sus mejores momentos con la crisis pues ha disminuido su actividad en los últimos años, como consecuencia del parón inmobiliario y la caída de sus cifras en 2009 pudo llegar al 30%.