El sindicato ESK se divide y crea Solidari

Iruñea. La mayoría de la Comisión Provincial de ESK en Nafarroa -diez de los doce miembros que la componen- constituirá un nuevo sindicato en la Comunidad Foral, que se llamará Solidari -en relación a la palabra solidaridad-, según anunciaron ayer por medio de un comunicado de empresa. Esta segregación de ESK (Ezker Sindikalaren Konbergentzia) no supondrá la desaparición del sindicato en la zona, ya que éste seguirá operando en el territorio. Así se acordó el viernes pasado cuando la Comisión General de ESK y la Provincial de Nafarroa llegaron a materializar un acuerdo de separación.

Actualmente, la central sindical cuenta con cerca de mil afiliados navarros, y dispone de representación en diferentes empresas a través de sus 102 delegados. Ante la nueva situación creada, los militantes tendrán de plazo hasta el próximo viernes día 25 de junio para decidir si quieren seguir vinculados a las siglas en cuestión o, por el contrario, formar parte de la nueva central constituida. Para ello, ya se ha enviado una carta a todos los implicados donde "se les explica el proceso, se expone el contenido de las dos opciones y se anima desde cada parte a optar por una de las propuestas", explicó el sindicato.

El calendario El miércoles 30 se firmará el pacto definitivo de separación entre la dirección de ESK y la Comisión Promotora de Solidari, "después de que, tras un largo periodo de desencuentros, hayamos sido capaces de resolver estas diferencias internas mediante el diálogo y la negociación con la consecución de un acuerdo", destacaron en la nota. Una resolución incluye "el reparto del patrimonio común".

Los antecedentes a este desenlace se remontan al pasado año. La Comisión Provincial de Nafarroa propuso a la General la aplicación de un modelo confederal donde la Comunidad Foral contara con autonomía para decidir sobre los asuntos que le competen en el territorio, el cual vive inmerso en una realidad muy distinta a la de la CAV. Por otro lado, se puso sobre la mesa la instauración de un modelo donde las materias comunes a los territorios se resolvieran de forma consensuada entre todos. Una propuesta que no prosperó al no ser aceptada por la Comisión General.