BILBAO. La obra, que se representará mañana y el miércoles en euskera, recupera el nombre una novela picaresca alemana del siglo XVII, que narraba de manera humorística los horrores de la Guerra de los Treinta Años, y también el de un cabaret berlinés de entreguerras.
Según ha informado el centro bilbaino, el espectáculo surge a partir del conocimiento de las azarosas, terribles, hermosas y dolorosas vidas de tres famosos cómicos berlineses de entreguerras, que explora los límites del humor y homenajea a los humoristas perseguidos por pretender ejercer su trabajo en libertad.
Grunbaum, Fink y Gerron son aquellos tres cómicos de cabaret. Ellos no lo recuerdan, pero resulta que fueron gaseados en campos de concentración por su humor crítico y atrevido.
Ahora, casi un siglo después, se han juntado en un nuevo cabaret, Simplicissimus, para seguir haciendo lo que entonces hacían: divertir y, si se puede, despertar conciencias.
Cantantes y músicos actúan en directo en este cabaret del siglo XXI, con profundas raíces en la historia de las guerras europeas del siglo XX.