NADA como el factor sorpresa para triunfar con un regalo en una ocasión especial. Y precisamente, el día de San Valentín, esa intención de halagar a la pareja con un detalle inesperado la sirven en bandeja -en sentido literal- las creadoras de la empresa La Belle Place Candy Bar. Una de sus originales ideas consiste en ofrecer un servicio de desayuno a domicilio, casero y totalmente personalizado, al que será difícil resistirse.
Esposos/as y novios/as son los candidatos perfectos para convertirse en recptores de este regalo, que llevan a domicilio por toda Bizkaia en formato individual o en pareja. Según explican las promotoras de la idea, dos jóvenes emprendedoras vizcainas, los desayunos son de los más variado, ya que se preparan dependiendo de la edad y gustos del cliente, para que no falten su tarta o pastel preferidos, unos coquetos cup cakes o las galletas artesanas y pancakes que harán sus delicias con el primer café, infusión, Cola Cao o chocolate caliente de la mañana.
Para que no falte un detalle, tan coqueto regalo en forma de desayuno se sirve en una caja de madera pintada a mano con un mantelito acorde, las tazas, una tarjeta con una bonita ilustración y los ingredientes comentados al gusto de la persona homenajeada. Como complementos se pueden incluir detalles como flores o globos, para personalizar al máximo cada regalo. Además, todo lo que conlleva la entrega, desde la bandeja a las tazas, el mantel... constituye parte del regalo asociado al detalle y al factor sorpresa.
En San Valentín puede ser un regalo perfecto, por la originalidad que representa, pero también es ideal para sorprender a amigos o familiares en su cumpleaños, por ejemplo, o para sellar una renconciliación o agradecer un detalle, por poner el caso. Para que todo salga a pedir de boca solo hay que contactar con la empresa por teléfono o mail un par de días antes de la fecha elegida.
A punto de cumplir un año con esta iniciativa, sus responsables subrayan la satisfacción que poporciona el obsequio. “Es increíble la satisfacción que da ver la carita del destinatario del desayuno. He aquí, por tanto, una idea con mucho gusto para saborear y disfrutar en pareja, con un plus de valor casero, alejado de lo industrial y un toque único de originalidad”, subrayan las responsables de La Belle Place Candy Bar.