Leerle era una delicia

Ante el fallecimiento de nuestro querido Antxon, me gustaría recordar la pasión y conocimientos musicales que siempre tuvo así como su manifiesta bondad y simpatía. Nos conocíamos hacía muchos años, pero a partir de 2006 entablamos una relación más estrecha cuando decidimos publicar un Boletín en nuestra Sociedad. Antxon venía a las reuniones con sus ideas, sus artículos,? dispuesto a colaborar hasta que su enfermedad no le permitió escribir más. Siempre le he admirado por esa capacidad de aunar la exposición sólida de un tema musical con una buena pluma. Su estilo de escribir, elegante y natural, hacía que siempre fuera una delicia leerle. Entre sus artículos y críticas hay dos que he releído estos días y que han vuelto a emocionarme: Melómano: el Amor por la música exige también un esfuerzo de Voluntad, publicado en uno de nuestros Boletines, y la maravillosa crítica que escribió para DEIA con motivo del recital que Raimondi ofreció en la Filarmónica al hilo del fallecimiento de Julia, mi mujer. Hoy es a Antxon a quien recuerdo con todo mi cariño. Presidente de la Sociedad Filarmónica de Bilbao