getxo - El catalán Jordi Bernet, dibujante de las series Torpedo 1936, Kraken y Clara de noche, entre otras, considera que lo importante en el cómic es la secuencia, la continuidad, como en el cine, y no los “detallitos en las viñetas”, porque distraen la atención. Bernet (Barcelona, 1944) ha acudido este fin de semana al Salón del Cómic de Getxo donde ha recibido un homenaje por su trayectoria profesional. El dibujante catalán ha comentado la influencia del cine en su obra, su “alimento espiritual”, especialmente los clásicos del género negro o el western, y su modo de trabajar.
“Si la historia me resbala es difícil dibujarla. Dibujar cuadrito a cuadrito lo que pone el argumento no me gusta, lo mío es hacer de director de cine. Siempre lo he hecho así, leer una historia, empapárme bien y luego explicarla en imágenes”, destacó. Para Bernet “el cómic es un medio de expresión brutal, es como el cine” y por eso trata de que los personajes “estén vivos” y de buscar espontaneidad, con unas imágenes sin “detalles extraños o cosas decorativas” que distraigan la atención del lector. “Hay dibujantes que son más ilustradores y se pierden haciendo una viñeta espectacular con detallitos. Lo importante es la secuencia, como en el cine, que haya una continuación y poner solo lo estrictamente necesario”, explicó.
Tal es su visión cinematográfica que no dudó en afirmar que “podría dirigir una película” y destacó que todos sus personajes “son cinematográficos”, como Kraken o Torpedo, “aparte de transgresores”. Bernet no utiliza el ordenador, porque “estas cosas hay que hacerlas con la mano, esto hace que haya estilos diferentes. Es un poco una grafología”. Además, con los ordenadores “no existen los originales y llega un momento en el que todo son fotocopias y papelitos extraños y los originales son bonitos, se puede hacer una exposición, ahí se ve cómo trabajas”. Para Bernet, ahora es más difícil encontrar un dibujante que sorprenda al lector porque aunque “están mejor preparados”, “entre los ordenadores y la manera de dibujar queda todo como plastificado”.
Respecto al cómic, el creador catalán dijo que “siempre han querido aparcarlo en el departamento de infantil” y ha costado mucho que se valorara; ahora “se puede hacer cualquier historia. Lo difícil es cobrarla”. - Efe