bilbao - En los círculos de la alta sociedad madrileña estos días no se habla de otra cosa. El corazón de Richard Gere tiene nueva dueña y además es española.
Alejandra Silva Friedland, una joven de 32 años de origen gallego es la responsable de que el veterano actor de 65 años haya dejado a un lado la soltería. Según han desvelado los más allegados a la pareja y ha recogido el periódico ABC, el eterno galán protagonista de Pretty Woman y la elegante exmujer del hijo del magnate Robert Martin Friedland mantienen su romance en secreto desde hace un año, para disfrutar de los primeros meses de relación sin la presión de los paparazzi.
Según los mismos medios, ella viviría a caballo entre Manhattan y Madrid, lo que habría facilitado los encuentros de la pareja al otro lado del charco, aunque ha podido saberse que Gere habría visitado en varias ocasiones a su chica en la capital española.
Esta mediática historia de amor salió a la luz el pasado miércoles, cuando el actor y su novia acudieron juntos a una cena en su honor celebrada en el Festival de Cine de Taormina (Sicilia), donde el intérprete estadounidense impartió una clase magistral antes de recoger el premio Arte 2015. También acudieron a la gala celebrada en el hotel-boutique San Domenico, donde compartieron mantel con la actriz Patricia Arquette, ganadora del Óscar por su papel en la laureada Boyhood.
Estas dos apariciones públicas habrían disparado los rumores sobre una posible relación que, a pesar de la notable diferencia de edad, parece consolidarse. Precisamente, el entorno más cercano a Silva habría asegurado que la joven está tan enamorada de la veterana estrella de Hollywood que estaría dispuesta, incluso, a perder su anonimato para situarse frente a los flashes de los periodistas.
Richard Gere, que estuvo casado en los 90 con la supermodelo Cindy Crawford, mantiene una dura pugna en los juzgados de Nueva York contra su exmujer, la actriz Carey Lowell, desde que se iniciara el proceso de divorcio en 2013.
La protagonista de Ley y Orden reclama 100 de los 250 millones de dólares en los que estaría estimada la fortuna del actor. Pero lo cierto es que la pareja, que estuvo unida durante cerca de 12 años, aún no ha firmado los papeles del divorcio. La situación no guarda ningún parecido con la separación amistosa de Alejandra Silva con su primer marido, el ingeniero geólogo Govind Friedland, con quien tiene un hijo llamado Albert.