Nairobi - Frente a la Barbie pálida, rubia y occidental, la piel oscura y los vestidos tribales de colores vivos de las muñecas Queens of África están cambiando la percepción de las niñas nigerianas sobre su color de piel y su cultura. Hasta la aparición hace siete años de las Reinas de África, solo podían escoger entre muñecas blancas y de cabellos claros. Una de esas niñas era la hija de Taofick Okoya, empresario creador de las Queens of África, que comprendió la importancia del color de la piel de las muñecas cuando la pequeña le dijo que de mayor quería ser blanca. “Es algo del subconsciente. Si solo juegan con muñecas blancas, esos rasgos se convierten en lo aceptable en cuanto a belleza y color”, señaló Okoya, al explicar el desprecio que esto produce hacia su propia raza.

Juguetes, series de televisión y anuncios son los mejores embajadores de una suerte de “imperialismo cultural de Occidente” que afecta a muchos africanos, especialmente a los más jóvenes. Con las muñecas Queens of Africa, Okoya trata de contrarrestar esa influencia y concienciar de la necesidad de preservar la cultura y herencia africanas. El pelo es siempre oscuro, rizado o trenzado y la ropa sigue los patrones dominantes de los grupos étnicos de Nigeria: hausa, yoruba e igbo. Aunque el objetivo original era que las niñas de esas etnias se identificaran con las muñecas, Okoya señala que la fidelidad a las culturas locales “también sirve para potenciar la hermandad entre las tribus” nigerianas y la diversidad del país.

Estas muñecas negras de piel oscura son una respuesta al canon dominante blanco, pero también a la estética de las estrellas que en África o Estados Unidos se aclaran la piel para parecer más blancas. - Alicia Alamillos