Sí, quiero... o tal vez no

Algunas parejas sí que parecen cumplir aquello de "... y comieron perdices". Es el caso de los duques de Cambridge, esa ídilica pareja formada por el príncipe Guillermo y la princesa Catalina -otrora conocida bajo el nombre de Kate Middleton, cuando formada parte de la plebe-. El matrimonio real cumplió ayer su primer aniversario de casados. Según informó un corresponsal de la Casa Real a la revista Us Magazine, ambos "asistirán a la fiesta de un amigo el fin de semana pero regresarán a Anglesey a tiempo para su primer aniversario".

Parece mentira, pero ya ha pasado un año desde aquella memorable y mediática boda en la abadía de Westminster. La pareja se conoció en su época de universitarios en la prestigiosa St. Andrews, donde ambos cursaban su licenciatura en Historia del Arte. Entre libros de arte surgió el amor, y tras un largo noviazgo, el heredero al trono de Reino Unido le pidió matrimonio en Kenya.

Con todo, la efeméride llega con rumor incluido, pues los más impacientes se preguntan por qué la princesa Catalina aún no está embarazada. Sin duda, esta es la noticia que todos esperan, porque supondría la llegada al mundo del tercero en la línea de sucesión al trono.

desacuerdos Mientras unos celebran felices su primer año de casados, otros parece que no acaban de dar el paso definitivo hacia el altar. Brad Pitt y Angelina Jolie, también conocidos bajo la fusión Brangelina, acababan de anunciar su compromiso después de una larga relación juntos. Sin embargo, parece que el estrés que genera preparar una boda -máxime cuando la pareja en cuestión es una de las famosas de Hollywood- les sobrepasa y ha causado un distanciamiento. Parece que la eterna duda entre qué régimen conyugal elegir -¿Repartición de bienes o gananciales?- ha influido negativamente en Brad y Angelina.

"Uno pensaría que comprometerse por fin les haría aumentar su amor, pero desde la proposición de Brad, la llama se ha apagado", dijo un amigo del actor a la revista OK. "El principal motivo ha sido el acuerdo prematrimonial, y ambos están horrorizados de descubrir que hay un montón de cosas con las que no están de acuerdo", añade.