Sensualidad entre cristales

MUCHos pensarán que no hay nada como tener un novio futbolista y famoso. Y es que parece que esa combinación otorga a sus parejas los requisitos indispensables para convertirse en las estrellas de todos los saraos. Desfiles, posados... una infinidad de ofertas de trabajo se suman en sus agendas con las que aumentan su cuenta corriente. La última en subirse al carro de la fama, que no quieren, ha sido la novia del futbolista del Real Madrid Cristiano Ronaldo. La rusa Irina Shayk cuenta sus apariciones públicas por miles de euros. Si cuando recibió la semana pasada un premio por parte de la publicación Marie Claire se mostró distante y de mal humor ante los medios de comunicación, no pasó lo mismo cuando posó para otra de las cabeceras femeninas, Elle, donde todo fueron sonrisas y una buena predisposición para salir lo más bella posible en un reportaje que ha sorprendido a más de uno.

Y eso que el último número del año de la revista se ha convertido en una espectacular tradición en la que se conjugan impresionantes mujeres y preciosos cristales Swarovski. Este año la elegida ha sido la guapísima modelo rusa que ha cuajado su cuerpo de auténticos cristales-joya para despedir el 2011 por todo lo alto.

Nueve horas de trabajo, 3.500 cristales rojos diminutos y grandes dosis de paciencia sobre el cuerpo desnudo de la novia de Cristiano Ronaldo han dado como resultado un efecto muy sexy que simboliza la pasión por el lujo de vivir.

En este reportaje llamado Mujer de rojo la top enamora a la cámara de Santiago Esteban posando desnuda con su cuerpo repleto de diminutos cristales que se pegaban a su piel como arena de playa. La joven señalaba: "Me parecía que llevaba algo puesto, no un traje de baño sino puro arte corporal".

Irina comentó que a pesar de lo dura que fue la preparación, el resultado había sido inmejorable. "La sesión fotográfica fue difícil porque tuve que estar tumbada sobre una tabla muy dura, y tenía un montón de cristales pellizcándome la piel. Pero me sentía muy sexy", compartió la modelo.

Además de evidenciar de nuevo por qué es una de las mejores maniquíes del mundo, la joven compartió cómo fueron sus inicios en el mundo de la moda y la verdad es que no se pueden definir precisamente como sencillos.

"No me hice modelo de la noche a la mañana. Me fui a vivir a París sin dinero y debía hacer castings sin hablar inglés. No tenía nada que ponerme y veía a otras chicas comprándose ropa para ir a las pruebas, cuando yo no tenía ni para comer" afirmaba.

Pero hoy por hoy las cosas han cambiado y aseguró: "Yo no dependo de un hombre. Tengo éxito, dinero propio y una carrera". En esas declaraciones se olvidó de mencionar que su fulgurante carrera como modelo con actos públicos en el Estado ha sido gracias a su comentadísimo romance.

Tras esta etapa que inauguró Paz Vega y tras otras grandes estrellas del panorama artístico como Belén Rueda y Elsa Pataky, la modelo recoge el testigo del trío que cerró el 2010: Paula Echevarría, Mónica Cruz y Natasha Yarovenko.